Caroní archivos - Runrun

Caroní

Concejal Iván Yáñez pidió a la Defensoría del Pueblo velar por afectados de Bolívar

 

El concejal del municipio Caroní, Iván Yáñez, acudió a la Defensoría del Pueblo, sede Puerto Ordaz, para solicitar a la titular encargado de este despacho, Keni Vargas, velar por las garantías constitucionales y derechos humanos de las más de 11.772 afectados que se registran en el estado Bolívar producto de la crecida del río Orinoco, que este jueves superó la cota de 18.04 metros sobre el nivel del mar.

Según el balance presentado por Yáñez a esta dependencia del Poder Moral, 738 lactantes, 738 niños, 316 adolescentes, 1078 adultos, 242 adultos mayores y 17 discapacitados; componen el grupo de ciudadanos que ha quedado en condiciones deplorables, solo en el municipio Caroní, por los recientes cambios climáticos que azotan la zona.

“Ya basta que el alcalde fantasma de Caroní no se ocupe de sus responsabilidades, por eso estamos en la Defensoría apelando al artículo 15 de la Ley Orgánica de la Defensoría del Pueblo que los obliga a velar por el correcto funcionamiento de los servicios públicos, así como amparar y proteger intereses legítimos, colectivos y difusos de las personas”, dijo el concejal haciendo referencia a que espera se instale un mesa técnica conjunta para atender a los más afectados por la contingencia.

Yáñez reiteró que en los lugares habilitados como refugio  han podido constatar que no cumplen con las condiciones básicas para la estadía de estas personas, haciendo mención a que se evidencia un claro hacinamiento y brotes de enfermedades como dengue, paludismo, entre otras, consecuencia de las aguas estancadas.

En función de ello, Yáñez emplazó al Defensora del Pueblo en el municipio a que exhorte  a los organismos y autoridades competentes a realizar las acciones necesarias para garantizar los principios más básicos y fundamentales, consagrados en el artículo 82 de la Constitución de la República vigente.

Abr 20, 2018 | Actualizado hace 4 semanas
“A Castillo lo mataron solo por ser policía”

“Les dijimos que no queríamos policías aquí», fue lo último que escuchó Osman José Castillo Granado, funcionario activo de la Policía Municipal de Caroní (PMC), el 23 de marzo. Esa noche fue a buscar a su pareja en la casa Nº 16 del barrio Francisco de Miranda, un sector populoso de San Félix en el estado Bolívar. Pero apenas entró a la vivienda fue interceptado por cuatro maleantes. Lo golpearon, le quitaron su arma de reglamento y lo asesinaron con al menos 12 balazos visibles. Solo 10 fueron entre la cara y la cabeza.

El oficial Castillo tenía 26 años y estaba adscrito a la Brigada Motorizada de la PMC, en el centro de San Félix, que a su vez pertenece a la comisaría de Nueva Chirica. A dos semanas del asesinato, en este centro policial nadie quiere declarar oficialmente a la prensa. Solo una oficial, de unos 21 años, respondió: “investiguen, reporten esto… Este es el país al revés, los malandros son los que mandan y matan a la policía”.

El asesinato de Osman Castillo estremeció a los oficiales de la Policía Municipal de Ciudad Guayana. Las investigaciones apuntan a que el móvil es la venganza de una banda armada que opera en el barrio Francisco de Miranda, una comunidad popular ubicada en la parroquia Dalla Costa de San Félix.

El origen de la supuesta venganza se remonta al 30 de enero, cuando dos funcionarios de la Brigada Ciclista de la PMC se enfrentaron a al menos seis sujetos armados que estaban merodeando el Cementerio Municipal de Chirica. En el intercambio de balas, uno de los maleantes murió.

Dos días después, el 1 de febrero, dos oficiales de la PMC que residían en el barrio Francisco de Miranda recibieron información de sus propios vecinos de que debían salir de la zona. “Por tu seguridad, es mejor que te vayas de aquí”, le advirtieron a Osman Castillo. Esto lo confirmaron otros oficiales de la PMC.

“Él era un funcionario bueno, de los que no tenía problemas ni con los compañeros ni en los procedimientos”, dijo un funcionario policial que pidió mantener su nombre en reserva. “Los policías ahora tenemos que ir por la calle de en medio, para no meternos en problema ni con el gobierno ni con los malandros”, adujo.

Castillo decidió irse del barrio Francisco de Miranda, donde vivía en casa de la familia de su concubina, Treisy Carvajal, en la calle Las Flores. El 23 de marzo, luego de salir de su guardia, regresó solo a buscarla. Al entrar, cuatro sujetos armados entraron a la casa y lo mataron en frente de su mujer. “Mira, para que no se te olvide”, le dijeron. “Aquí no queremos policías”, fue la sentencia de su muerte.

Monitor de Víctimas contactó a Treisy Castillo vía telefónica, pues tuvo que abandonar la ciudad junto a su familia. En un principio se mudó a la parroquia Unare, en Puerto Ordaz, al otro lado de Ciudad Guayana, pero también allí fueron amedrentados por delincuentes.

Castillo prefirió no declarar a la prensa. “Estoy muy afectada, todavía no me salen las palabras”, fue su única respuesta. Se pudo conocer que ella no cuenta con respaldo o protección ni del Ministerio Público ni del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), entes que llevan el caso.

Dalla Costa, donde ocurrió el crimen, es una de las parroquias más violentas del municipio Caroní desde hace al menos cinco años. Reportes del medio regional Correo del Caroní apuntan que en 2013 fue la circunscripción más violenta entre octubre y noviembre; mientras que en el balance de 2015 se ubicó en el cuarto lugar, con 59 de los 547 homicidios registrados en las 11 parroquias de Ciudad Guayana.

No hay detenidos

El jefe de la división de homicidios del Cicpc en Guayana, Joel Gil, respondió que “el caso está policialmente resuelto”. Son cuatro los implicados, están identificados, y próximamente serán detenidos, resumió. Pero para el 10 de abril, 18 días después del homicidio del policía municipal, no ha habido aprehendidos. Gil no respondió la razón de la tardanza.

El comisario aseguró que la banda delincuencial implicada se dedica al robo de vehículos y cobro de vacunas o extorsión, pero no dio los nombres de los responsables del crimen.

El Fiscal Superior del estado Bolívar, Orlando Alcalá, se excusó en “no estar autorizado para dar declaraciones” sobre el caso. Monitor de Víctimas esperó por una semana que el recién designado Fiscal Superior fuera autorizado desde Caracas, pero el funcionario no respondió las llamadas ni los mensajes.

Al menos dos efectivos de Policaroní han sido expulsados del sector Francisco de Miranda

Asedio a la familia Carvajal 

Tres días después del asesinato de Osman Castillo, el 26 de marzo, la familia de su concubina Treisy Carvajal fue asediada por un grupo de personas. En una minuta oficial de la PMC se reporta que a las 12:04 de la madrugada querían entrar por la fuerza a la casa. “La amenazaron de muerte y querían quemarle su residencia, motivo por el cual procedimos a trasladarnos a dicho sector (…) Logramos observar una unidad radio patrullera de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) que se encontraba rodeada por varios ciudadanos”, reza el parte.

Los ciudadanos que rodeaban la patrulla de la GNB, según la policía, se enfrentaron a los 12 funcionarios municipales que se aproximaron a la calle Las Flores de Francisco de Miranda. “Pudimos dispersar a los ciudadanos con duras técnicas de control ciudadano”, indica la minuta.

Luego del enfrentamiento fueron detenidas seis personas: cuatro hombres y dos mujeres. Los ciudadanos Yoel Antonio Plaza Aguilarte, C.I. 21.496.153 y Daniel Antonio Plaza Aguilarte, C. I. 22.825.060, resultaron aprehendidos durante el enfrentamiento en la calle Las Flores.

Minutos después, en la calle principal de Francisco de Miranda, la PMC detuvo a William Alexander González Barreto, C.I. 22.587.897; a Oswaldo José Soto Aguiño, C.I. 19.260.220, ambos funcionarios activos de la GNB; y a sus parejas, Judeilis María Veliz Rodríguez, C.I. 19.703.988; y Danieli Andreina Plaza Aguilarte, C.I. 27.936.849. Todos iban a bordo de un vehículo Toyota Corolla negro, señalado por Treisy Carvajal como el carro en el que se habían ido parte de los atacantes en búsqueda de gasolina para quemar su vivienda.

Estas seis personas fueron presentadas en tribunales por intento de homicidio pero fueron dejadas en libertad bajo régimen de presentación. Los imputados, a su vez, contrademandaron al Estado en la Fiscalía de Derechos Fundamentales del estado Bolívar por abuso de poder de los funcionarios actuantes en el operativo. El Fiscal Superior del estado Bolívar, Orlando Alcalá, tampoco quiso declarar sobre ese caso.

La PMC no reveló la identidad del otro oficial que fue expulsado de Francisco de Miranda, junto con Osman Castillo, por su seguridad. Revelaron que su esposa, embarazada de nueve meses, fue golpeada y amedrentada por los delincuentes después de lo sucedido con la familia Carvajal. Ambas familias tuvieron que irse del barrio. Según las investigaciones, con estas son 11 las casas deshabitadas por presión de esta banda armada en ese barrio de San Félix.

“La comunidad prácticamente está a favor de los malandros y dicen que nosotros somos los malos. Nosotros tenemos prohibido entrar en esa zona, estamos vetados”, asume un funcionario activo de la PMC, que apuntó que esa comunidad realmente pertenece a cuadrantes de seguridad de la Policía del estado Bolívar (PEB) y Guardia Nacional. El error de los funcionarios municipales fue solo vivir ahí.

Poder delincuencial

De acuerdo con los compañeros de Osman Castillo, se le atribuye el móvil de “venganza” a su asesinato nada más por ser funcionario policial. Él no participó de la balacera del 30 de enero en el Cementerio Municipal de Chirica, “simplemente era policía municipal y vivía en un barrio que está controlado por malandros”, explicaron. “Nos da miedo que esto se pueda volver costumbre, que nos maten en cualquier barrio controlado por delincuentes, que aquí en San Félix son muchos”.

Desde Cicpc no informaron las identidades de los implicados en el asesinato de Castillo. En reportes de prensa local manejaron el alias “El Yordi” como el principal implicado en el crimen, dato que también reseñaron en la PMC.

Hace al menos 10 años que funcionarios policiales del estado Bolívar desistieron de reclamar la construcción de un urbanismo solo para oficiales, para evitar compartir morada con delincuentes de sus zonas. “Aquí el policía o se hace de la vista gorda o termina siendo cómplice, para salvar su vida”, coincidieron dos de los funcionarios consultados para este trabajo, ambos bajo el resguardo de su identidad.

La desconfianza hacia los cuerpos policiales tiene fundamentos. El mes pasado, la Policía del Estado Bolívar ejecutó extrajudicialmente al joven Pedro Lizardi Coral, de 19 años, dentro de su casa en el barrio Nuevo Mundo, también de la parroquia Dalla Costa, al confundirlo con el delincuente que buscaban, también llamado Pedro.

A dos semanas del asesinato nadie en el centro de coordinación policial se atreve a declarar sobre el hecho

Posible vinculación con mafias del oro

La versión oficial del Cicpc es que la banda de “El Yordi”, que opera en el sector Francisco de Miranda, se dedica a “delitos comunes” como robo y extorsión. Los delincuentes de esta banda se encontraban robando a visitantes del cementerio de Chirica, en el primer enfrentamiento.

Pero otra versión ronda en las investigaciones. Una fuente vinculada con el caso reveló que los maleantes que se enfrentaron a la Brigada Ciclista de la PMC ese 30 de enero en el cementerio son miembros de una banda armada que operaba en la mina El Perú, del municipio El Callao, al sur del estado Bolívar.

Esta banda habría sido desplazada por un operativo del Ejército y se instaló en San Félix para explorar las riberas del río Caroní en busca de oro u otros minerales.

La fuente precisó que el delincuente que cayó en ese enfrentamiento del 30 de enero era un allegado al pran de la banda, dedicada al comercio ilegal del oro, razón por la cual las retaliaciones en contra de la policía y, en este caso, en contra del oficial Osman Castillo, fueron tan cruentas. “Estamos hablando que le dieron más de 10 disparos en la cara. Es un tema muy, muy delicado. Sabemos que están diciendo que policía que se les atraviese, lo matan”.

Fueron 57 los homicidios ocurridos en marzo en Ciudad Guayana, estado Bolívar. Osman Castillo es el primer policía asesinado en el mes, de acuerdo con el conteo de Monitor de Víctimas. A 18 días del crimen, el Estado todavía no ha hecho justicia.

@OrianaFaoro

Los Runrunes de Bocaranda de hoy 08.08.2017: Bajo: Otra prueba más
BAJO 
GURI:
No se cumplió el protocolo de llenado de junio a septiembre con las cuotas programadas hasta llegar en octubre al 271. La impericia y mal manejo -además de la adulación a Maduro por parte del general ministro Mota Domínguez que lo puso en cadena a abrir las compuertas- son las culpas del gobierno. Las instrucciones para controlar las crecientes del Orinoco y el Caroní, con ascensos y descensos violentos, evitando así que los picos no coincidan, no se observaron. Para tratar de mostrar la represa llena como un logro del “socialismo madurismo”, tras las sequías de los últimos años, no dejaron salir de 6.000 a 7.000 litros por segundo en esos meses, y tuvieron que abrir para 14.000, de repente e inundando las zonas bajas de la región. La limitante para la descarga de Guri es que aún no ha sido concluido en su totalidad el estribo derecho de la Represa de Tocoma. Allí Odebrecht cumplió buena parte de las obras civiles pero los argentinos socios de los Kirchner no han entregado la totalidad de las turbinas. Con el embalse lleno no tienen como controlar las crecientes referidas. Falso que se pueda partir el muro. Tiene aliviaderos suficientes pero las inundaciones serán mucho peores. Una vez más se comprueba: “hecho en el exitoso sucialismo del siglo 18” …  
 runrunesalto

runrunesmedio

Cinco jóvenes de Voluntad Popular detenidos por el Sebin en Ciudad Guayana

JovenesdeVPBolívar

 

Entre la tarde de este martes 5 de julio, en Ciudad Guayana, fueron detenidos por el Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN) cinco jóvenes perteneciente a Voluntad Popular.

Aproximadamente a las 6:00 de la tarde, seis jóvenes del partido liderado por Leopoldo López fueron embestidos por sujetos armados vestidos de civiles, quienes tras encañonarlos, pedirles sus cédulas y teléfonos celulares, se llevaron por la fuerza a uno de ellos, Oswaldo Rodríguez, estudiante de Derecho de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB).

De acuerdo con Madelaine Fajardo, una de los jóvenes que presenció el hecho, funcionarios de la Policía del estado Bolívar llegaron al sitio, seguido de tres camionetas de color blanco y sin placas, y tres motos sin identificar; se trataba de funcionarios del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin).

“Frenaron y se bajaron con arma en mano. Primero nos pidieron las cédulas y luego los teléfonos, solo a dos de nosotros no nos lo quitaron porque los teníamos escondidos. Después nos pidieron que nos subiéramos a la camioneta y no quisimos, fue cuando agarraron a Oswaldo y empezamos a gritar para que la gente nos ayudara, pero nadie hizo nada, y la Policía estaba allí viendo todo”, relató Fajardo.

Oswaldo Rodríguez fue trasladado hasta la sede del Sebin en Vista al Sol, San Félix, cuyo argumento para la detención fue averiguaciones, según la respuesta que recibieron miembros del partido. Fajardo aseguró que iban a realizar un volanteo en la zona por la libertad del líder de Voluntad Popular, Leopoldo López, antes de lo sucedido.

De manera extraoficial trascendió que el arresto obedece a un plan gubernamental para impedir la realización de una protesta que tendría lugar en el país este miércoles, atendiendo a directrices nacionales de la organización política para exigir la liberación de Leopoldo López.

El dirigente será puesto a la orden de la Fiscalía del Ministerio Público. Se espera que este miércoles sea la audiencia de presentación. Entre los cargos que le imputarán están: posesión de artefactos explosivos, conspiración e instigación para delinquir.

Otros cuatro jóvenes que estaban con Rodríguez antes de la captura entraron a la sede del Sebin para buscar sus pertenencias. Dos horas después, el Sebin informó que quedaron detenidos. Los otros cuatro jóvenes son: Peter Perez, Sergio Morales, Carlos Briceño Cabrera y Alvin Bridgewater.

 


*Con información de Correo del Caroní

A juicio alcalde de Caroní por corrupción

JoséRamónLópez

 

Tras la admisión de la acusación del Ministerio Público, pasó a juicio el alcalde del municipio Caroní del estado Bolívar, José Ramón López, quien fue acusado en noviembre del año pasado por incurrir en delitos de corrupción durante su gestión.

Los fiscales 11° y 55° nacionales, así como el 4° de la referida jurisdicción, Uni Helen Urrieta, Maryaolga Daboín y Mayerling Acosta, respectivamente, ratificaron la acusación contra el burgomaestre por la presunta comisión de los delitos de peculado doloso propio, evasión de procedimientos licitatorios y concierto de funcionario con contratista.

En la audiencia preliminar, la cual se llevó a cabo en el Tribunal 5° de Control, se admitieron todos los órganos de prueba expuesto en la acusación de los fiscales del Ministerio Público, razón por la cual dicha instancia pasó a juicio al funcionario y mantuvo la privativa de libertad contra el alcalde, quien actualmente se encuentra detenido en la sede del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin), en El Tigre, estado Anzoátegui.

López fue aprehendido el 27 de septiembre de 2015 por funcionarios del Sebin, en atención a una orden de aprehensión solicitada por el Ministerio Público ante el Tribunal 5º de Control de Puerto Ordaz.

La investigación determinó que el alcalde tendría vinculación con una empresa beneficiada con varios contratos adjudicados por la Alcaldía de Caroní, los cuales no cumplieron con las normas y procedimientos estipulados en la Ley de Contrataciones Públicas.

Por estos mismos hechos, también se encuentran privados de libertad Hassan Hussein Abboud (61), Jaber Mohamed Abboud (30) y Rawia Ismail De Saheli (44), accionistas de la empresa Asociación Cooperativa Venesur R.L.

 

Militares y cúpula del PSUV usurpan Alcaldía de Caroní al desterrar a José Ramón López

JoseRamon

 

El Gobierno ha decidido quitar del medio al alcalde chavista José Ramón López antes del 6 de diciembre, fecha de las elecciones parlamentarias, destapando un presunto hecho de corrupción en el seno de la municipalidad. Se trata de uno de los primeros casos del período de Nicolás Maduro en el que el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) destierra a un burgomaestre en funciones, como lo ha hecho este martes en la noche al imputar al alcalde y solicitar su privativa de libertad.

Hasta entonces el Gobierno solo había actuado en contra de los suyos una vez que estos salieran del poder, tal como pasó con cuatro de sus exalcaldes. Esa fue la sumatoria de administradores municipales al final de 2013, año en que Maduro utilizó la bandera de la lucha anticorrupción para imprimir transparencia a su gestión.

Pero no es el municipio Caroní una jurisdicción cualquiera. Desde la era Hugo Chávez, Ciudad Guayana ha jugado un papel trascendente para la “revolución bolivariana” tanto por lo estratégico de su localidad, como por la fuerza sindical concentrada al sur del país.

A escasos dos meses para unas elecciones legislativas con visos de plebiscito para la administración central, el Gobierno ha decidido arriesgarse y sacrificar el liderazgo que en las dos últimas elecciones y, con ventaja, José Ramón López atesoró al servicio del partido. ¿Por qué desplazar al alcalde de Caroní? ¿Cuál fue el pecado de López? ¿Qué busca el PSUV con esta estrategia?

 

La bandera anticorrupción

Como en otros casos en el país, la corrupción ha sido el ardid que ha activado al Ejecutivo para deslastrarse de los dirigentes en desgracia.

Desde 2005, Chávez hizo de todo para consolidar la “unidad perfecta” en Bolívar pese a las diferencias internas devenidas, en principio, por la contraposición entre militares y civiles, y posteriormente porque la Alcaldía de Caroní había sido el único espacio -hasta entonces- donde el gobernador Francisco Rangel Gómez no tenía absoluto control.

López sirvió para consolidar el liderazgo de Chávez en las bases donde Rangel nunca ha gozado de buena fama. Así, Francisco Rangel garantizaba la organización y movilización, y López el pueblo.

Pero en algún momento la fórmula comenzó a fallar. Las últimas elecciones presidenciales, donde el PSUV perdió el municipio Caroní, las responsabilidades comenzaron a ser parte del debate interno.

Rangel, que siempre ha sabido colarse en altas esferas, socavó el liderazgo de López en sus debilidades: los vicios, el manejo integral de los desechos sólidos, la recaudación, el crecimiento desordenado de la ciudad… y la corrupción.

 

Puede ver el trabajo completo de Correo del Caroní AQUI

José Prat: En Caroní hay un vacío de poder

JoséPrat

 

El concejal de Caroní y candidato a  diputado a la Asamblea Nacional por el circuito 2 del estado Bolívar, José Prat, explicó que “si la ausencia temporal del Alcalde (José Ramón López) fuese voluntaria, como cuando se separó por razones de salud, por ejemplo, el mismo López debía dejar a un alcalde encargado”, que, en su momento, fue Heriberto Aguilera, pero por el contrario, “si la ausencia temporal responde a una detención judicial, la Cámara Municipal es la que designa al sustituto temporal del alcalde hasta que se confirme o no la ausencia absoluta.” Este se escogería entre los funcionarios que integran el tren directivo de dicha alcaldía.

“Este paso no se ha cumplido, ya que los concejales no hemos sido convocados en la última semana a ninguna sesión para discutir ni este ni ningún otro tema aclaro Prat. Ante esta situación que actualmente atraviesa el municipio, luego del dictamen del Tribunal V de Control que determinó la privativa de libertad del burgomaestre, Prat asegura que “estemos en presencia de un vacío de poder en nuestro municipio.

De mantenerse esta situación absolutamente irregular donde un alcalde es nombrado a dedo y de forma absolutamente ilegal, podríamos decir que estamos en presencia de un “golpe de estado municipal” pero no contra López sino contra el pueblo de Guayana.

Título de caja

Prat ademas denunció que, hasta la fecha, no se ha iniciado la discusión del presupuesto participativo para elaborar el Plan de Inversión de 2016. Señaló que las consultas en cada parroquia que tendrían que haber comenzado a finales de agosto, para concluir en octubre, y que son indispensables para definir el presupuesto aun no tienen fecha de inicio.

De no finiquitarse esta acción, el presupuesto 2016 podría ser reconducido, es decir, se usarán los parámetros de 2015 para armarlo, “lo que empeoraría la operatividad en cuanto a gasto corriente y ejecución de proyectos”, hecho que también, a juicio del concejal, complicaría la estabilidad del municipio.

En este sentido, el dirigente de La Causa R alertó a la colectividad, puesto que este pleito interno complicaría aún más las situaciones que han venido denunciando ante distinto entes como Defensoría del Pueblo y Ministerio del Ambiente como lo son la ruina de los bomberos municipales, el colapso en materia de recolección de basura, el caos del transporte público y el abandono a las comunidades de Ciudad Guayana.

De mantenerse esta situación absolutamente irregular donde un alcalde es nombrado a dedo y de forma absolutamente ilegal, podríamos decir que estamos en presencia de un “golpe de estado municipal” pero no contra López sino contra el pueblo de Guayana.

 

*Con información de nota de prensa

Dictaron privativa de libertad a alcalde de Caroní

JoséRamónLópezCaroní

 

El fuerte despliegue militar en el Palacio de Justicia de Puerto Ordaz alertó a los simpatizantes del alcalde de Caroní, José Ramón López, poco antes de las 10:00 de la noche de este martes, que la audiencia de presentación estaba a punto de finalizar y que la decisión apuntaba a mantener bajo arresto al burgomaestre a juzgar por los preparativos del traslado.

Uno de los portones estaba totalmente acordonado por funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), quienes ante las manifestaciones de la gente activaron detonaciones al aire, causando momentos de tensión y confusión, mientras el alcalde era retirado por otro de los portones donde un grupo permanecía en vigilia.

El llanto, las consignas y gritos de repudio por la sentencia que mantenía detenido a López colmaron la noche frente a la sede del Poder Judicial de Ciudad Guayana. En efecto, el vocero del equipo de abogados de López, Alexander Andrade, confirmó la medida de privativa de libertad y ordenaba a partir de ese entonces recluir al alcalde en la sede del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) en El Tigre, estado Anzoátegui. Los delitos imputados corresponden a peculado doloso, concierto con contratista y evasión de proceso licitatorio.

Caroní

“Los actos que se le imputan y todos los hechos que dice el Ministerio Público y los denunciantes que están allí, los traidores, son írritos, allí no existe una prueba que determine que nuestro alcalde haya cometido ningún hecho ilícito”, manifestó Andrade, quien calificó a López como un preso político.

Relató el defensor jurídico que en la audiencia cuando la jueza comunicó su dictamen, el hombre acuñado por el fallecido presidente y líder del proceso bolivariano, Hugo Chávez, como el “alcalde trabajador” exclamó: «yo me lo esperaba».

Decisión política

La defensa afirmó que el fallo de tribunales obedeció a una decisión política, alegando inconsistencias en el expediente. “Están buscando el quiebre de José Ramón López… lo cumbre de lo escrito por la Fiscalía del MP es que la concejala Crisálida Jiménez aparece como denunciante, pero también como denunciada; eso es una aberración del MP, pero aquí todos sabemos qué es lo que pasa”.

Explicó que procede esperar un lapso de 45 días para que se presenten los actos conclusivos para la acusación o el sobreseimiento de la causa. “Vamos a intentar ante la Fiscalía 25ª del MP con competencia nacional y la Fiscalía 4ª de Ciudad Bolívar someter todo el acerbo probatorio”.

Andrade agregó que López se esperaba la medida del tribunal y pidió, en consecuencia, a sus seguidores mantener la calma, aferrándose a su investidura por elección popular. “El alcalde les mandó a decir: ‘confío en mi pueblo… ellos son los que me pusieron en la Alcaldía, y ellos son los que me pueden sacar”.

La justicia del partido

Una vez arrestado el alcalde de Caroní, era bastante probable que permaneciera preso mientras transcurriera el lapso para las investigaciones de los fiscales. Era más que evidente que tras la decisión judicial se desarrollaba un juicio político que cuenta entre sus ingredientes principales el desacato del hoy imputado a la orden de Diosdado Cabello, es decir el buró nacional del PSUV, de abandonar la Alcaldía de Caroní y marcharse para Cuba, como estaba previsto en un plan inicial.

López ignoró la “línea pesuvista”, con la jugada de operarse en Puerto Ordaz. Sin embargo, la gota que rebosa el vaso y colma la paciencia del sector militar que dirige al partido de gobierno es el desafío abierto de López al intentar reincorporarse y dejar en el congelador la táctica de montar al general Justo Noguera Pietri, actual presidente de CVG, en la dirección general de la municipalidad, con miras a quedarse en el puesto de López.

Ha trascendido que el acuerdo consistía en la desincorporación consensuada y progresiva del alcalde hasta su abandono definitivo del cargo, debido a problemas de salud y una gestión pública deficiente, sobre todo, en materia de recolección de basura.

Sin embargo, la defensa constitucional que hizo López del manejo de los ejidos lo enfrentó con CVG y con el sector militar que está detrás de los proyectos de vivienda.

La misma noche en que la jueza admitió los delitos formulados por los fiscales contra López, los representantes de los Círculos de Lucha Popular (CLP) del municipio Caroní sostuvieron una reunión con el ex ministro y ahora candidato principal del oficialismo para la Asamblea Nacional por el estado Bolívar, Héctor Rodríguez, para buscar un arreglo político, que tuviese como punto de partida la liberación del alcalde.

La decisión ya estaba tomada y no había vuelta atrás. El poder popular quedaba a un lado. La bota militar del PSUV tenía la última palabra.