Ovulos: Si no los estás usando congélalos! - Runrun

La población femenina interesada en postergar su maternidad por razones muy personales y hasta patológicas   debe  conocer  todo sobre criopreservación cuando acuden a su médico o a través de la docencia impartida al respecto en el Centro Médico Docente La Trinidad.

Para las mujeres que deciden esperar hasta el final de la etapa reproductiva y ya están experimentando las fallas en su fertilidad, los métodos de reproducción asistida ofrecen una última alternativa. Una buena noticia sale a la luz pública a raíz de los recientes congresos de la Sociedad Europea y de la Sociedad Americana de Reproducción Asistida celebradas en Ámsterdam y Atlanta a finales de 2009, en los cuales se debatió sobre una nueva realidad como es la implementación de los primeros bancos de óvulos de la mujer.

Tal avance conduce a una nueva modalidad en la reproducción humana  asistida como es el poder congelar el óvulo no fertilizado y crear a su vez bancos de óvulos con el evidente beneficio para la población general. Como fue presentado en estos encuentros científicos, ya existen bancos de óvulos tanto en Europa como en Estados Unidos. Quedó demostrado que se pueden extraer, congelar y almacenar óvulos para obtener embarazos con el consiguiente nacimiento de niños vivos y sanos. Esta técnica también ya ha sido implementada en Venezuela con la creación de sus primeros bancos y con buenos resultados.

Tal y como asegura el doctor Francisco Rísquez, especialista en fertilidad del Centro Médico Docente La Trinidad, “los avances en técnicas de reproducción asistida han sobrepasado las expectativas de los últimos años”. Dichos avances tanto en la investigación como en los diferentes procedimientos ha permitido ayudar a muchas parejas a obtener un embarazo, el cual con los métodos quirúrgicos u hormonales clásicos no los habrían logrado.

FUTURO ILIMITADO

Hoy en día, la utilización de estos avances  científicos y tecnológicos en el área de la reproducción se ha extendido no sólo para los pacientes infértiles, sino también para aquellos pacientes fértiles que por alguna razón tengan que posponer su fertilidad para más tarde. Por ejemplo, las jóvenes profesionales que priorizan sus carreras  aseguran la posibilidad de gestar al límite de su edad fértil. Ello se puede realizar gracias a los novedosos métodos de criopreservación de gametos (espermatozoides y óvulos), como también de embriones. Hasta hace poco apenas se podía congelar de forma rutinaria y con éxito el gameto masculino o espermatozoide, pero gracias a los recientes avances ya se efectúa con igual éxito tanto en los embriones como en los óvulos.

Recuerda Rísquez, que “desde hace más de 50 años existen muchas técnicas de criopreservación de células, tejidos, semen, embriones y fluido”. Sin embargo el óvulo no era una célula fácil de congelar y mantener viva a temperaturas por debajo de los 0 grados centígrados. La dificultad radica a su gran tamaño, pues siendo la célula más grande del cuerpo humano contiene grandes proporciones de agua en su interior y al congelarse facilitan la formación de grandes cristales de hielo que rompen sus finas y delicadas estructuras llevándolo, finalmente, a la muerte o si sobrevive a fallos en la fecundación.

En el presente, es parte de la rutina en el laboratorio de fertilidad la congelación de embriones posteriormente a la reproducción asistida asegurando con esto la posibilidad de descongelarlos y transferirlos aumentando así la tasa de embarazo en las pacientes. Ahora bien, en el caso de que las pacientes quieran asegurar la posibilidad de poder tener hijos en un futuro, los centros de fertilidad mediante los avances descritos, brindan la posibilidad a las mujeres de poder congelar y criopreservar los óvulos por medio de la novedosa técnica de vitrificación, la cual permite mantenerlos congelados y funcionales para un futuro.

La vitrificación busca disminuir o evitar los inconvenientes de la congelación tradicional por curva lenta como la formación de cristales de hielo en la célula. Es un método efectivo y seguro que ayuda no sólo como una opción para controlar el reloj biológico de la maternidad, sino también para salvaguardar la fertilidad en pacientes oncológicas antes de someterse a tratamientos de quimioterapia, porque con este avance sus óvulos estarán congelados y funcionales para ser descongelados cuando lo decida a fin de ser fertilizados e implantados en el útero.

QUE NO SE PASE EL ARROZ…

Con el transcurrir de los años, al igual que las demás células del cuerpo humano, los óvulos de la mujer envejecen poco a poco, disminuyen su calidad, su capacidad de fecundar y desarrollar un embrión que genere un embarazo sano. En la mujer el envejecimiento de los óvulos trae consigo la alteración de mecanismos esenciales para la reproducción, como es el uso del huso meiótico con la consecuencia de alteraciones cromosómicas, abortos, complicaciones obstétricas y anormalidades del recién nacido.

A partir de los 35 años, ese efecto en los óvulos es más evidente hasta llegar la menopausia con lo cual disminuyen las posibilidades de tener un hijo con genética propia. En los casos en los que no se cuenta con contar con óvulos de las pacientes se ofrecen donantes de éstos, por lo tanto esas mujeres donantes son objeto de una estricta valoración física, psicológica, amén de la indicación de una serie de estudios infecciosos y genéticos completos. El tratamiento de donación de óvulos está indicado en pacientes con baja respuesta ovular, falla ovárica, menopausia, fallas previas en tratamientos de fertilización in vitro, endometriosis o cuando existe un diagnóstico genético preimplantatorio, el cual indica que los óvulos o embriones de la paciente están alterados o son anormales y no viables.

PROFESIONAL O MAMÁ?

La  gran   de decisión de la mujer actual es  si tiene los hijos antes de ser profesional o posterior a esa etapa de la vida, lograr el éxito con ellos de la mano o buscar el embarazo cuando tiene todas las necesidades satisfechas. Por eso, la congelación de los óvulos por medio de la vitrificación ofrece la opción de salvaguardar los óvulos jóvenes para una posterior maternidad a una edad un poco más avanzada, con la garantía de tener óvulos propios, jóvenes y sanos para un embarazo exitoso.

Según Rísquez, “las mujeres a quienes se les pueden congelar los óvulos son aquellas que desean retardar el reloj biológico en la maternidad”. Es decir, las profesionales que por desarrollo de su carrera profesional, estudios, traslados –entre otros motivos- se ven obligadas a postergar su deseo de ser madres.  Aquellas mujeres que tengan riesgos profesionales por ejercer en ámbitos capaces de afectar su sistema hormonal y reproductivo como azafatas, radiólogas, militares, químicas.

La vitrificación es una buena noticia para las pacientes oncológicas u otra enfermedad que como resultado de tratamientos de radioterapia o quimioterapia están en riesgo  la calidad de sus óvulos y ovarios o que en casos extremos de alguna patología tengan que extirpar sus ovarios.

Mujeres con baja respuesta ovárica tiene la oportunidad de almacenar los óvulos de 2 a 3 inducciones hormonales para luego  desvitrificar y contar con una mayor cantidad de óvulos en un mismo ciclo con probabilidad de embarazo.  También las mujeres que, por diferentes motivos, estén predispuestas a presentar falla ovárica prematura, es decir, una menopausia antes de los 40 años, tienen la posibilidad de congelar sus óvulos antes de que se agoten sus reservas. En cuanto al factor masculino, las parejas que durante el tratamiento de reproducción asistida se les dificulta la toma de la muestra de semen el día pautado para la aspiración de óvulos y por lo tanto la realización del tratamiento.

ASPIRACIÓN TRANSVAGINAL

La congelación de óvulos ha de cumplir con una técnica bien definida. A la paciente con indicación de un procedimiento de reproducción asistida con estimulación de la ovulación se le realiza luego la aspiración transvaginal de los óvulos. Los óvulos maduros son sometidos a evaluación y vitrificación para, posteriormente, ser almacenados en el criobanco por tiempo establecido por la paciente  donde, inclusive, podría durar años. Cuando la paciente decida embarazarse se procede a la desvitrificación (descongelación) de los óvulos y fertilización mediante la técnica de ICSI (inyección intracitoplasmática del óvulo) con el semen del esposo. Proceden luego al cultivo del producto de la concepción o embrión para realizar, finalmente, la transferencia de embriones al útero.

La esperada conclusión –dice Rísquez- es que se pueden extraer, congelar y almacenar óvulos para la obtención de embarazos con el consiguiente nacimiento de niños vivos y sanos. Esta técnica ya ha sido implementada en Venezuela con la creación de los primeros bancos y muy buenos resultados. Definitivamente, el advenimiento de la congelación de óvulos es una alternativa para controlar el reloj biológico de la maternidad y de prolongar la fertilidad de la mujer.