En el futuro la hipertensión arterial, una enfermedad que afecta a uno de cada tres adultos, podría controlarse con una vacuna. Al menos en animales, según una investigación que se publica en «Hypertension», en la que se demuestra que una vacuna administrada a un grupo de ratones controlaba la enfermedad durante seis meses, sin necesidad de fármacos.
Aunque en ratones, los expertos esperan que su compuesto, que esta dirigido a la misma diana que muchos fármacos para la hipertensión, la angiotensina II, pueda ser una realidad en humanos a medio plazo, y que sustituya a los tratamientos que obligan tomar una pastilla al día. «Con la vacuna se evitaría uno de los mayores problemas que hay en el manejo de la hipertensión, como es la adherencia a los tratamientos», señala el investigador Hironori Nakagami, de la Universidad japonesa de Osaka.
Los investigadores diseñaron una vacuna de ADN que se dirige a la angiotensina II, una hormona que eleva la tensión arterial al provocar el estrechamiento de los vasos sanguíneos. Dicho estrechamiento aumenta la presión de la sangre y obliga al corazón a trabajar con más intensidad.
Sin efectos adversos
En su estudio administraron la vacuna tres veces a los animales durante un intervalo de dos semanas y vieron que ésta no solo redujo la tensión arterial durante 6 meses, sino también disminuyó el daño en el corazón y en los vasos sanguíneos asociados con la enfermedad. El trabajo no reveló daños en otros órganos, como el hígado o el riñón.
En España hay cerca de 14 millones de personas con hipertensión
Aunque todavía falta investigación, los investigadores consideran esencial disponer de una vacuna para tratar esta ‘epidemia silenciosa’ que afecta especialmente países de África y Asia, donde los medicamentos son demasiados caros.
Se calcula que en España hay cerca de 14 millones de personas con hipertensión, de las que el 67,8 % (9,5 millones) no tiene controlada la enfermedad, a pesar de que se puede prevenir y tratar porque depende en gran medida de los hábitos de vida y del cumplimiento del tratamiento prescrito