CADA DÍA RETROCEDEMOS MÁS en la historia y por supuesto en el desarrollo de Venezuela como nación. Con Chávez se le ha otorgado, al mejor estilo de aquella carta que en la Edad Media autorizaba a su portador, por voluntad del monarca reinante, a atacar barcos o poblaciones enemigas y así se convertían –de hecho- en parte del ejército local.

Es lo que viene pasando en estos once años con los miembros del PSUV, partido del gobierno rojo, que se sienten guapos y apoyados para cualquier tropelía o crimen en el nombre del caudillo y su robolución. Como será de cierto esto que en el momento de promover inscripciones en el partido advirtieron “abstenerse aquellas personas que hayan cometido un crimen”. Hoy gracias a perseverantes y acuciosos investigadores de la militancia roja descubrimos por el Twitter de @informadorveraz que la casi totalidad de detenidos cometiendo delitos de todo orden, desde asesinatos como el  cometido por el Inca Valero hasta robos, asaltos y secuestros perpetrados por funcionarios civiles o militares o simplemente miembros del partido de Chávez.

La denuncia de Sebastiana Barráez en Quinto Día da luces y evidencia otro de esos hechos en los que hasta con órdenes desde Miraflores, el MIN o la comandancia de la GN se tapan las fechorías criminales si se cometen en nombre de la revolución depredadora.

El pasado 25 de abril en la parroquia Sucre unas 200 personas acompañaban la caravana del candidato del PSUV Robert Serra. Vieron cerca a dos motorizados vestidos con camisas verdes de Copei. Los miembros del PSUV quisieron agredirlos. La comunidad pide a la GN que intervenga pues los del PSUV lanzaban tiros para amedrentar  a la población. Detienen a Franklyn Elías González, quien vive en el 23 de enero, por llevar pistola 38 con seriales limados. Llega el operativo Bicentenario de Seguridad y con Serra al frente los manifestantes exigen liberar al detenido pues es Tupamaro y si no lo hacen la cosa se pondrá peor. El hecho es que el reporte de la GN incluye declaraciones del Subteniente Barco en las que detalla como desde el MIJ ordenaron soltarlo y además esconder el hecho de los medios. Hoy los militares que intervinieron legalmente en el operativo son los acusados.