Primero fue Chávez. Lo siguieron Elías Jaua, Freddy Bernal, Darío Vivas, Mario Isea, Nicolás Maduro y hoy Cilia Flores.

El plan es hacerle creer a la oposición y a los NI-NI que cómo el gobierno está seguro del triunfo los opositores y la mesa de la Unidad alegarían fraude si las cifras son “como las desea el caudillo comandante”.

La presidenta de la Asamblea Nacional fungió de vocera del PSUV en su acostumbrada rueda de prensa de los lunes.

Sus palabras:

“la oposición se está “preparando para cantar fraude”, con el objetivo de “crear un ambiente y una agenda” y “El resultado que obtendremos será respetado y reconocido por el PSUV”.

Pero señaló que la “oposición está creando una agenda, al margen de lo que son las funciones, de los observadores internacionales, invitados por ellos”.

Es decir insiste en el tema para perturbar a los opositores y a los indecisos. Están creando una matriz de opinión al revés de otros eventos electorales.

Creen que así provocarán más abstención en filas que no son del proceso.