¡Si no nos agarra el "Chino", nos agarra el sin nariz! - Runrun

UNO DE LOS PERIODISTAS MÁS DEDICADOS y conocedores del tema petrolero ha sido por años José Suárez Núñez. Sus enjundiosos trabajos sobre la industria principal de Venezuela han sido de obligatoria lectura para los que quieran saber que pasa en el sector. Por ser de referencia, siempre, me permito citar algunas partes de su última entrega en el diario Tal Cual (www.talcualdigital.com) que dan cuenta del estado lamentable en que se encuentra Pdvsa y de como ya está en manos de China la producción a futuro del petróleo venezolano.

Detalles:

– Las condiciones sobre los contratos para explotar la Faja del Orinoco son un misterio. (Añado yo: Nadie en Pdvsa dice nada de quien maneja la otorgación de esos contratos a través de un escritorio jurídico italiano muy ligado a un familiar de un altísimo funcionario de la petrolera estatal).

– Pdvsa perdió su capacidad de maniobra y nadie sabe de las características de los diversos acuerdos. Ni este año ni el próximo hay capacidad para levantar la producción comprometida con China. La única salida es recortar a otros clientes o comprar a precio de mercado en el exterior. Este enorme riesgo de Venezuela, por lo demás estratégico, de dejar la producción en manos del gigante asiático es peligroso. Nunca en la historia petrolera venezolana se había presentado un endeudamiento de tal magnitud a un solo prestamista.

– Los contratos con Chevron, Repsol, PetroVietnam, Japan Corporation, Ongc, Oil India Limited, India Oil Corporation, Petronas of Malasya y China National Petroleum Corporation les permiten en caso de litigios concurrir a los tribunales de arbitraje internacional.

-Nada se sabe de los más grandes secretos: modalidades de pago, derechos de las compañías para la comercialización de los crudos mejorados y otros aspectos como la venta de producción temprana.

-PDVSA, dice Suárez Núñez, al tener la mayoría accionaria en esas empresas mixtas, tiene la obligación de construir “las facilidades para el desarrollo de esas operaciones”. NO serán visibles esas metas de producción y las compañías NO arrancarán sus proyectos hasta que se construyan las siguientes  facilidades:

– Un ferrocarril para transportar el volumen impresionante del contaminante coque hasta las riberas del rio Orinoco, por donde se transportara para el exterior y donde se debe construir una terminal en el río.

– Un terminal de aguas profundas en Araya para exportar los crudos, servicios de agua, teléfono y los demás servicios tal y como se hizo en Puerto Ordaz cuando arrancaron las empresas básicas de Guayana.

– La construcción de miles de viviendas para los trabajadores.

– Las carreteras y las facilidades conexas que requieran todas y cada una de las petroleras asociadas.

El cierre de su nota es patético:

“La firma en Miraflores del préstamo de 20 mil millardos de dólares ($ 20.000.000.000.000) a Venezuela fue con empresas de todas las especialidades y están en capacidad de hacer el trabajo. A un préstamo de esas magnitudes, con el frágil crédito que tiene Venezuela, solo China se atreve, porque no habrá que ir a pagarles,  ellas vienen a cobrar.

YA LO ESTÁN HACIENDO CON MÁS DE 480.000 BARRILES DIARIOS QUE PAGARON POR ADELANTADO”.