PRIMERO LO AMENAZÓ y con un desplante de los suyos hasta le prometió seguirle juicio.

Así reaccionó de primera instancia el caudillo ante las denuncias que el único miembro del CNE independiente y no asalariado del régimen, Vicente Díaz, le hizo de forma pública con respaldo a cada una de ellas con fotos y videos para que no se hicieran las locas sus cuatro compañeras del poder electoral.

De inmediato la obsecuente Tibisay Lucena, quien adentro compite con un serrucho no muy fino con Socorro Hernández, por ver quién logra las querencias del caudillo.

Dejando una vez más a sus jaladores guindados de la brocha ayer el presidente decidió “poner cuidado a las críticas del rector Díaz” y de entrada anunció que dejará de “embutirse en una bandera nacional” pues hay que respetar los símbolos patrios. Las camisas rojas del PSUV o las verdes militares estarán ahora a la orden del día.

Disimulo y farsa pues la red de medios gubernamentales seguirán “encadenadas” con su líder a pesar de todo lo que en ese sentido esta en la ley electoral.