A PESAR QUE JORGE GIORDANI se empeñe en creer lo contrario, la economía venezolano no obedece a los designios de él y de la revolución bolivariana.

El anuncio del Banco Central que revela que el PIB del último trimestre se ubicó en 1.9 y que el del primer semestre, es de 3.5, revelan que el submarino de la economía del socialismo del siglo XXI es un caos y que las políticas del gobierno son ineficientes.

En todo caso el gobierno-sumando peras con manzanas- señala que estas cifras indican que los índices del Producto Interno mejoraron luego que en el primer trimestre del 2010 se produjera un derrumbe del PIB en más de 5 puntos.

La realidad es que estas cifras, de 1.9 y 3.5, lo que realmente revelan es que ya será prácticamente imposible que la economía venezolana vaya a crecer este año y que sus efectos se traducen en menos empleo, carestía e improductividad.

Es bueno acotar que uno de los componentes para que una economía experimento crecimiento es la inversión del sector privado y éste precisamente, gracias a muchas políticas represivas del gobierno, prácticamente se ha hecho inexistente.

Estas cifras económicas indican que para finales de año la caída del PIB debe rondar los 4 o 4.5 por ciento algo que da la razón al sinfín de especialistas que aseguraron desde un principio que el único país en América Latina que no crecerá este año es Venezuela.