INFORMES DE INTELIGENCIA que ya tiene -¿en silencio o ignorándolos?-  el gobierno de Nicolás Maduro señalan que en el Alto Apure ha sido detectada como «enviada a la zona» Lisette Marquez, miembro de un colectivo caraqueño, que está bajo presentación en tribunales por uso indebido de uniforme militar. La misión encomendada sería la de tomar con violencia la alcaldía municipal de Guasdualito y generar actos de violencia preelectoral en ese municipio donde ganó Voluntad Popular en las últimas elecciones.

Mientras en el alto gobierno se harían  los «de la vista gorda»,  los habitantes de la zona piden a la Fiscalía actuar cuanto antes y así evitar más violencia como la acontecida esta semana en el estado Guárico. El mentor de esa operación pareciera ser el gobernador Ramón Carrizales en coordinación con la señora Omaira Eslava, quien actúa como su brazo ejecutor en este tipo de eventos. Guerra avisada …