UNA VEZ MÁS HOY la Asamblea Nacional, por instrucciones de su presidenta Cilia Flores, dejó de lado la discusión en torno al gravísimo problema de los contenedores con comida podrida que ya llegan a mas de 150 millones de kilos en todo el país – escondidos, quemados o enterrados- además de los otros miles que están estacionados en varios puertos del Caribe y por lo menos en dos de Cuba.

Con la excusa de que hay una comisión presidida por el inefable diputado rojito Mario Isea, el mismo que habla de magnicidios y conspiraciones de la derecha y los medios de comunicación cada cierto tiempo, algunos colegas del PSUC dicen estar esperando los resultados de sus investigaciones.

No hay que ser adivino para saber cual será el resultado. Casi seguro que hará como el nuevo jefe de PDVAL, el coronel Carlos Osorio, quien le echó la culpa de ese caso al sector privado que maneja las empresas de carga y los puertos donde se han encontrado los “containers”. Se le olvidó que tanto puertos, como empresas de carga establecidas por años en ellos pasaron a manos del gobierno hace más de un año atrás. Precisamente la fecha coincide con el atraso establecido para que se pudrieran los millones de kilos.

Pero hoy, un diputado oficialista, Ángel Landaeta quien preside la Comisión de Administración y Servicios de la Asamblea puso el dedo en la llaga al declararle a El Nacional esta perlita que causó roncha a Cilia y su pandilla roja: “El volumen de comida traída del exterior revela una violación del Artículo305 de la Constitución que obliga a garantizar la seguridad alimentaria privilegiando la producción nacional por encima de las importaciones”.

Consulté a Ismael Garcia, Diputado de Podemos, sobre esta apreciación de su colega y me señaló que ya hay disidencia interna muy fuerte y abierta dentro de las filas del gobierno que ya no encuentran como defender lo indefendible. Respecto a Landaeta me indicó que es un productor agropecuario y que sabe el deterioro del campo y además sus colegas productores se le viven quejando de esa situación.

Es decir: la procesión sigue por dentro a paso de perdedores…