El madurismo hinca sus colmillos con más fuerza cuando el sol se oculta
El madurismo hinca sus colmillos con más fuerza cuando el sol se oculta

@franzambranor

TE LEVANTAS Y LA OTRORA ASAMBLEA NACIONAL presidida por Diosdado Cabello nombró a unos magistrados «express», abres los ojos y el vicepresidente de la República Tarek El Aissami está en el Palacio Federal Legislativo el 5 de julio, no te has cepillado los dientes y Leopoldo López ya está en su casa, luego de ser evacuado de la cárcel de «Ramo Verde» en una operación clandestina.

Desde la asonada militar aquel 4 de febrero de 1992, el chavismo acostumbra a actuar de madrugada para sorprender y en algunos casos desestabilizar a los venezolanos. En su defecto, el oficialismo ha optado por devaluar y arrojar medidas impopulares en vísperas de asuetos como Navidad, Carnaval y Semana Santa.

Hasta con la muerte del padre de la revolución venezolana, el régimen no ha sido transparente. Hugo Chávez se despidió en la rampa 4 del Aeropuerto Internacional de Maiquetia en diciembre de 2012, no sin antes mandar a sus seguidores a votar por Nicolás Maduro en caso de que algo fatal llegase a ocurrirle, y el ciudadano común y corriente no volvió a verle con vida.

Maduro y su comitiva se encargaron de hacer un «blackout» y le vendieron el guión a la gente de que Chávez regresó de Cuba consciente y lúcido. El «Comandante Supremo» aterrizó en el Hospital Militar de Caracas «Carlos Arvelo» un lunes cualquiera, sin previo aviso. Nadie (con excepción del círculo de poder bolivariano) lo vio, salvo una supuesta enfermera que supuestamente fue testigo de su llegada «caminando» al recinto de salud.

«Nos comunicó su felicidad por estar en la Caracas de su corazón, tuvimos hasta tres sesiones de trabajo, tomamos una batería de decisiones», dijo Maduro en aquel entonces.

Curioso que el presidente que más exposición mediática ha tenido en la historia democrática en Venezuela no haya aprovechado esa energía que tuvo para conversar prolongadamente con sus pupilos para siquiera hacer un contacto telefónico con Venezolana de Televisión y profesar su doctrina socialista durante el padecimiento de la enfermedad en Caracas.

Antes del asueto de Carnaval de 2013 y con un Maduro que asumió la presidencia mientras Chávez agonizaba porque el TSJ decidió que «no había falta absoluta ni temporal», el gobierno se lanzó la primera gran devaluación de las muchas que vendrían después. Mientras la gente estaba organizando que iba a meter en la maleta del carro para ir a la playa, el Banco Central de Venezuela anunciaba una depreciación del bolívar en 31,7 por ciento (una tontería con lo que vendría luego). «Todos sabemos que nuestra divisa tiene un valor único de 4,30 (bolívares por dólar) y se tomó la decisión de pasarlo a 6,30», anunció el entonces ministro de Planificación y Finanzas, Jorge Giordani, hoy en día confeso adversario del régimen madurista y desaparecido de la escena nacional.

«Viernes de carnaval y el Gobierno se está tirando una devaluación de nuestra moneda. Cómo se burlan de los venezolanos», escribió el gobernador de Miranda, Henrique Capriles Radonski, en su cuenta de Twitter.

Siguiendo en el plano económico, a escasos días de la segunda quincena de diciembre el año pasado, en una noche de cadena nacional a Maduro se le ocurrió la idea de sacar de circulación el billete de 100. Cuando ya la mayoría de los venezolanos habían cobrado sus utilidades y se aprestaban a disfrutar de una austeras fiestas decembrinas, el presidente arrojó gasolina al fuego al ponerle un «deadline» a la moneda de mayor denominación hasta esa fecha. «En uso de mis facultades constitucionales y a través de este Decreto de Emergencia Económica, he decidido sacar de circulación los billetes de 100 bolívares en las próximas 72 horas y dar un plazo prudente para quienes posean billetes de 100 los declaren ante la Banca Pública y el Banco Central de Venezuela».

La medida respondió a una eventual mafia que funcionaba en la frontera colombo-venezolana, encargada de sustraer el papel moneda. El giro de timón colapsó las entidades bancarias, los cajeros automáticos, desapareció la liquidez del mercado, además de causar stress y hacer perder dinero a más de uno.

«La moneda nacional se defiende bajando el déficit fiscal y la inflación no sacando de circulación el papel moneda. El mundo al revés», dijo el economista José Guerra.

Semanas después, el propio Maduro asomó que la iniciativa respondía a la necesidad de pagarle los aguinaldos a los pensionados. «En el momento en que decidí dar 72 horas como medida radical para el reingreso de los billetes de 100 bolívares no teníamos piezas ni para un día de funcionamiento. Había 18 millones de billetes de 100 y debíamos pagar 120.000 pensiones y teníamos para pagar 600».

El virtual moribundo billete de 100 a finales del año pasado hoy en día sigue con vida y ya va por su octava prórroga. Ya Maduro ni siquiera se toma la molestia de anunciar la extensión de la vigencia del papel y los venezolanos se acostumbraron a que el «inmortal marrón» probablemente nunca se extinguirá.

Madrugonazo y asalto parlamentario 

El Día de la Independencia de este año, El Aissami en compañía de la alta cúpula militar y un grupo de simpatizantes del chavismo ingresó a tempranas horas al Salón Elíptico de la Asamblea Nacional, horas antes que lo hicieran los diputados al parlamento para conmemorar la histórica fecha. «Estamos precisamente en las instalaciones de un Poder del Estado que ha sido secuestrado por la misma oligarquía que traicionó a Bolívar y que traicionó a su causa», dijo El Aissami flanqueado por el Ministro de Interior y Justicia, Néstor Reverol y el de Defensa, Vladimir Padrino López.

El coronel de la Guardia Nacional Bolivariana, Bladimir Lugo, encargado de la custodia del Palacio Federal Legislativo les abrió la puerta. La oficina de Protocolo de la institución informó que es tradición que el Ejecutivo abra el acta de la Independencia.

«Son las 8:42 am; inesperadamente el vicepresidente Tareck El Aissami, el ministro Vladimir Padrino López, el ministro Néstor Reverol entraron hoy en la sede de la Asamblea Nacional y violaron la tradición republicana en que todos los poderes constituidos deben abrir el acta de la Independencia», escribió el diputado José Manuel Olivares.

Por su parte, el parlamentario Ángel Medina calificó el hecho como «una provocación». Horas después de la inesperada visita del vicepresidente, grupos de afectos al chavismo asaltaron la AN, el resultado fue al menos cinco diputados heridos, periodistas agredidos y decenas de personas secuestradas hasta altas horas. «Hubo disparos, hay evidencia en la ventana del piso dos, un impacto de pistola nueve milímetros», comentó José Guerra.

«Tales hechos, precedidos de una intervención de altas autoridades del Poder Ejecutivo, sin previo acuerdo de las autoridades legislativas constituyen un avasallamiento del Ejecutivo sobre otro poder del Estado, inadmisible en el marco de la institucionalidad democrática», citó un comunicado de Mercosur. No solo la alianza suramericana se pronunció sino la mayoría de los organismos internacionales repudiaron la acción vandálica de los llamados «colectivos».

Un par de días después, Venezuela se levantó con la noticia de que Leopoldo López estaba en casa con su familia. El líder de Voluntad Popular fue desalojado de su celda en «Ramo Verde», donde pasó confinado tres años. Los propios hermanos Rodríguez (Delcy y Jorge) se encargaron de entregárselo en la madrugada del sábado a su esposa Lilian Tintori en la residencia de los Palos Grandes.

El presidente del Tribunal Supremo de Justicia, Maikel Moreno, libró una medida cautelar de arresto domiciliario alegando supuestos problemas de salud. El Defensor del Pueblo, Tarek William Saab, sentenció en rueda de prensa que se trataba de la respuesta a una petición de Tintori y Padrino López esbozó desde una embarcación militar en La Guaira que el cambio de reclusión de López era producto del «diálogo».

A estas alturas, Juan Carlos Gutiérrez, abogado de López no ha recibido copia de la sentencia del TSJ. «Es preciso aclarar que Leopoldo sigue preso, solo se cambió el lugar donde está convicto, por supuesto celebramos que está con sus hijos, es un avance, pero no es suficiente», comentó.

«Leopoldo nos dijo que si se tiene que regresar a Ramo Verde lo hará, con tal de salvar a Venezuela», expresó Antonieta Mendoza de López

Así como a Leopoldo a otros presos políticos le han concedido libertad en horarios y fechas inusuales. El 31 de diciembre de 2016, el ex gobernador del estado Zulia, Manuel Rosales además de Skarlyn Duarte, Nixon Leal, Yeimi Varela, Ángel Contreras y Gerardo Carrero salieron a la calle.

Aunque la represión no tiene horario, ni fecha en el calendario. A las tanquetas de la GNB y el Conas les encanta pasearse especialmente por residencias privadas de noche o madrugada, una fórmula que ha sido recurrente para avasallar a la sociedad civil cuando se encuentran más vulnerables.

De noche, de madrugada o temprano en la mañana, el chavismo se mueve en horas donde coincidencialmente operan los hampones y la mayoría de las personas están descansando. Estrategia o simple improvisación, el daño es el mismo.