El ensayo oficialista se vivió entre estáticas colas, desinformación y opacos objetivos constitucionales
El ensayo oficialista se vivió entre estáticas colas, desinformación y opacos objetivos constitucionales

@franzambranor

«HOY NO ES EL DÍA DE LA VOTACIÓN, ES EL 30», tuvo que aclarar un sujeto en la cola del ensayo para los comicios de la Asamblea Nacional Constituyente en el Liceo Fermín Toro. Y es que este domingo algunos simpatizantes del chavismo pensaban que se trataba del proceso para seleccionar a las personas que se encargarán de reformar la Constitución apadrinada por el propio Hugo Chávez en 1999 y no de la «Feria Electoral» que estableció el CNE, el mismo día de la consulta popular convocada por la Mesa de la Unidad Democrática.

«Chávez vive, la lucha sigue», «Ni un paso atrás» y «Oeo, eo…La Constituyente va», eran algunas de las consignas de los maduristas que salieron ayer a respaldar la propuesta de su presidente.

«¿Donde es que se vota?», preguntaba una señora, mientras un Guardia Nacional le señalaba un aula del antiguo centro educativo en el centro de Caracas. Nadie le aclaró que no se trataba de un evento válido, era el preámbulo de este.

Con tanta propaganda y cadenas a través de los medios de comunicación, es irónico que algunos simpatizantes del gobierno aún no tuviesen claro la misión de ayer.

Tampoco manejaban con total lucidez por qué aupaban la instalación de una ANC. «¿Cómo te explico? De verdad no te se decir», dijo Cipriana Fermín en la Unidad Educativa «Claudio Feliciano» de Las Adjuntas.

«Las razones me las reservo, invito a todos a que voten en la Constituyente por la paz del mundo y la de Venezuela», se limitó a mencionar Zuleima Arreaza en el «Fermín Toro».

«Estos escuálidos de la derecha que quieren apoderarse de nuestro gobierno están equivocados», argumentó Régulo Palencia también desde El Silencio.

«Una Constituyente tiene muchos beneficios, si nos ponemos a decir cuales son todos, no terminaríamos hoy», soltó Lucia Luigi.

«Hay que cambiar lo que está pasando, que reformen todo, porque aquí hace falta de todo un poquito», arrojó Josefina Sánchez en la Unidad Educativa Mercedes Limardo de Mamera.

Otros si tenían un panorama más claro de las atribuciones de una Constituyente. «Faltan algunos artículos, como aquellos que le darán rango constitucional a las Misiones y fortalecer algunos aspectos jurídicos, de soberanía y educativos», sentenció Carmen Cubillas en el Liceo Andrés Bello.

«Es la salida viable para el conflicto político que tenemos, hay que darle carácter legal a las Misiones», consideró Yilver Torrealba en la U.E. 19 de abril en San Martín.

«La comida no nos ha podido llegar por culpa de las guarimbas y es necesario blindar la Constitución», indicó Dani Yépez en Mamera.

Aunque habían colas amplias y poca movilización, los asiduos al proceso y funcionarios del CNE negaban cualquier inconveniente.

«Aquí todo ha funcionado perfecto», contó un empleado del ente comicial en Mamera.

Sin embargo, votantes se quejaban de la lentitud y culpaban al gentío de la larga estadía en los centros.

«Estoy aquí desde las doce del día y nada», manifestó cerca de las cinco de la tarde un señor ataviado con una gorra roja en San Martín.

«Aquí confluyen todos los votantes de la parroquia San Juan, por eso tanta gente», aseveró una voluntaria.

El de San Martín era el único colegio del populoso sector que albergaba «ensayistas». La fórmula que empleó este domingo el madurismo para que los centros se viesen repletos.

Lucena como una vedette

Pasado el mediodía, una agitación se vivió en los pasillos del «Fermín Toro», pero no era de gente espontánea sino de representantes de los medios de comunicación, la mayoría del Estado.

Camarógrafos corrían, iban y venían. La máxima jefa del CNE en Venezuela, Tibisay Lucena, tenía previsto ejercer su derecho al voto simulado en ese centro.

Sonriendo depositó su papeleta en una caja y se dirigió a un podio, donde entre otras cosas desestimó la consulta popular de la MUD.

«Lo que ha convocado la oposición es una actividad política que no tiene validez jurídica», dijo. Antes elogió la organización del proceso y aseguró que los votantes ejercían su derecho en un promedio de 16 segundos.

Aseguró que la iniciativa de los factores contrarios a Maduro no debe generar expectativa alguna. Ratificó su amenaza contra los institutos para el venidero 30 de julio. «Escuela que se niegue a abrir el día de la Constituyente le será revocada el derecho a ser centro y sus electores serán mudados a otro».

Como si fuese una torera, Lucena esquivó con frialdad una pregunta sobre por qué el ensayo electoral coincidió con el plebiscito. «Lo importante es que la actividad política de la oposición se esté llevando en paz, al igual que el ensayo constituyente», solo atinó a decir.

A escasos metros del «Fermín Toro», frente a la sede del Ministerio Público, uno de los puntos soberanos de la MUD estaba abarrotado de gente. En medio, cuatro motos con funcionarios de la GNB hacían una especie de barrera previendo cualquier incidente. Afortunadamente ambos bandos respetaron sus fronteras físicas e ideológicas. No hubo sangre ni represión y los civiles le demostraron al Plan República que no hacen falta.