En defensa propia - Runrun
Redacción Runrun.es Oct 14, 2010 | Actualizado hace 14 años

Comenzó el beisbol y con él las burlas o “chalequeos” en contra de los aficionados de los equipos perdedores.

Claro que es temprano para sentirse campeón o para pensar que nuestro equipo “no tiene vida”, pero no lo es para divertirse.

Nunca es temprano ni tarde  para dar paso a la alegría.

Eso si, “verdugo no pide clemencia” (ya lo dijimos), quienes se mofan de los demás deben tener presente siempre que “lo que es igual no es trampa”, así que recibirán “cucharadas de la misma medicina”.

Los dichos populares y su indiscutible sabiduría.

El que joroba que se aguante y ya que vamos a aguantar entonces disfrutemos a plenitud nuestro turno.

Es necesario tener unas tijeras a la mano para recortar titulares, tener en la computadora un programita para hacer montajes y mucha creatividad.

Es recomendable tener ubicados a quienes comparten nuestra afición porque la unidad siempre fortalece.

La actitud debe ser de goce cuando ganamos y de “no me importa” cuando perdemos. Esto último es difícil, pero quien se moleste la pasará aún peor.

Hay que declararse discípulos de Zenón de Cito y ser estoicos hasta la ridiculez. Soportarlo todo, como gatos (sin alusiones ¡por favor!).

Hay argumentos para tomárselo con cierta “indiferencia” que pueden servir de defensa, porque lo más probable es que nuestros rivales, dicha la broma, nos dejen quietos, aburridos de insistir en molestarnos sin éxito. Coincidir en todo con ellos.

-“¡Si, el equipo está pésimo!”-como si odiáramos más al equipo que ellos.

También es común adelantarse y echar pestes y culpar a la gerencia, eso siempre funciona y en la mayoría de los casos tendremos la razón.

Podemos hablar más que ellos y enloquecerlos para que se vayan lejos, hartos de nuestra lloradera. Encadenarnos pues y retroceder a la niñez y por ahí nos vamos hasta que se larguen.

En caso extremo para los que pueden manejarlo y son histriónicos, inventar un drama que los haga sentirse muy mal, qué se yo, como decir “Disculpa, es que no vi el juego porque estaba viendo a un amigo que está muy enfermo”. No estaremos mintiendo ya que internamente sabemos quién es ese amigo, amenazado por una enfermedad terrible llamada eliminación.

“El primer maíz es de los pericos” es una frase perfecta para estos primeros dias. Fue muy usada por cierto el miércoles, luego de la pela que le dio Caribes al Magallanes.

“Las he visto más feas y se han casado” puede dejarse para más adelante, cuando parezca que queda poco chance para lograr la clasificación.

“No podemos ganarlos todos” es ideal para restar importancia a una derrota.

“¡Gran cosa! Que ganen por 10 carreras, 15 ó 3, en el beisbol nos hay “carrera average”. Cuando la pela sea como la que recibieron los magallaneros el día inaugural.

“Caliche” a decir de los periodistas, es una noticia que ya perdió importancia o no la tuvo nunca, pasada la 1pm, según la filosofía de Héctor Lavoe, el cuento de la derrota de anoche está pegado en el álbum del olvido.

También puede apelarse al pasado, según convenga, evocar palizas, zapateros irrepetibles, no hitters y hegemonías que alguna vez fueron.

Y en última instancia, si se ponen muy fastidiosos, con cierto dejo de desprecio, podemos decir sin inmutarnos, ni mover un músculo, como si tuviéramos botox en el alma: “No sé del juego de anoche, a mi el deporte que me gusta es el lacrosse”