FUTBOL: REAL ENVIDIA - Runrun
Redacción Runrun.es Jul 08, 2010 | Actualizado hace 14 años

Dicen que la envidia corroe, que no es sano desear lo que tienen las otras personas e incluso es uno de los siete pecados capitales, así como la lujuria o la gula.

De las 32 selecciones que llegaron a Sudáfrica, España siempre fue mi favorita por diversas razones.

Tengo muchos amigos españoles, mi única sobrina es venezolano-española, me parece un país encantador, Madrid y Barcelona dos ciudades maravillosas, su gastronomía es mi favorita y aunque no soy una experta, sigo el fútbol español y conozco a casi toda la plantilla que dirige Del Bosque.

Además de eso, claro, está la guapura de la mayoría de la selección, comenzando por el capitán Iker Casillas y siguiendo con el resto. Creo que Puyol  es uno de los que no me parece tan guapo, pero tiene swing, diría viéndolo bien y en estricto argot beisbolero.

Volviendo a ese sentimiento que corroe, he de decir que sentí una profunda envidia de la Reina Sofía cuando la vi entrar al vestidor del seleccionado de su país una vez terminado el juego que los llevó a la final del próximo domingo.

Sofía es una reina risueña, parece ser simpática y hasta “campechana” como dicen los españoles de la gente sencilla.

Pues bien, la reina Sofía estaba tan contenta porque España está por primera vez en la final de un Mundial de Fútbol, que pidió a su personal de protocolo que le llevara a saludar a los jugadores que tan bien lo hicieron contra Alemania.

La afortunada reina llegó al vestuario justo cuando los caballeros se cambiaban de ropa, algunos no estaban muy “presentables” según creemos los plebeyos se debe recibir a una reina, pero ahí estaban ellos, alegres por la victoria y nada incómodos con la visita.

A ella  se le vio muy a gusto a Su Majestad se le veía más tranquila que a Sara Carbonero.

¿Será que la reina también es buza? A veces es inevitable y Doña Sofía no tiene problemas de vista. La pasó bien, no hay dudas.

Divertidísimo ver a los jugadores tratando de disimular el desorden de medias regadas por el piso. Ella los aplaudía, ellos le retribuían el gesto y todos felices.

Ella es la reina de España y ellos los reyes del fútbol…

Por cierto dicen que la envidia se castiga sumergiendo al pecador o pecadora en agua helada, que al parecer sirve para limpiar otros “pecados”.

Aquí les dejo la imagen que hoy publicó el diario Marca para que disfruten… http://twurl.nl/tca2s8