1.- Mal funcionamiento
Venezuela perdió contra Brasil, pero quizás lo más preocupante fueron las formas. La selección nacional, especialmente en la primera parte, nunca se encontró en la cancha. Se perdió la solidez defensiva que tenía la Vinotinto en procesos anteriores y se le suman los graves problemas a la hora de crear juego. Hubo momentos de reacción criolla, pero no fue suficiente.

2.- Fallaron todos
Cuando fallan las individualidades, se debilita el conjunto. Contra Brasil, ningún jugador venezolano estuvo en su mejor momento. Amorebieta no presionó en el primer gol y dejó rematar al rival con relativa facilidad, luego volvió a fallar en el tercero. Rosales fue superado con facilidad por su banda. Rincón descuidaba sus labores defensivas por darle juego al equipo. Guerra y Vargas estuvieron desaparecidos en la primera parte. No hubo relevos de los mediocampistas para ayudar en las coberturas en defensa.

3.- Sin respuestas
Por momentos Brasil le regaló el balón a Venezuela y tampoco fue posible que se generara juego con claridad. Como pasó en la primera fecha contra Paraguay, Venezuela no encuentra los caminos al área rival cuando tiene el peso de la creación. Cero juego colectivo.

4.- Dueños de todo
Brasil no se exigió más de la cuenta. Se apropió del balón (triplico en pases correctos a Venezuela) y controló las bandas. Tuvieron rapidez para atacar y para retroceder a la hora defender, cerrando los espacios y evitando que Venezuela jugara rápido al primer toque. Con eso bastó para ganar siempre en el uno contra uno.

5.- No perdonan
Brasil generó jugadas aprovechando errores individuales y sacó provecho de cada uno de ellos. La contundencia fue clave para un rival que en ciertos momentos del partido levanta el pie del acelerador y que no vive sus mejores momentos. Una Brasil que, además, jugó sin su mejor jugador: Neymar.

6.- Sin traslado
Siguen los problemas para crear oportunidades en ataque. No hay quién genere las ocasiones en el mediocampo y los delanteros tienen que sacrificarse. Más allá de la pelota quieta, en el último cuarto de cancha faltan las ideas. Los dos creativos fueron cambiados al comienzo de la primera parte, lo que habla también de que no se consigue el once ideal.

7.- Cambios rápidos
Mensaje contundente al inicio de la segunda parte. Sanvicente sacó a Guerra y Vargas para darle entrada a Figuera y Murillo desde el pitazo del complemento. Esos movimientos provocaron un cambio en el sistema. Seijas se movió a la banda y el compañero de Rincón pasó a ser Figuera. Murillo le dio más velocidad a la selección.

8.- Algo positivo
Si algo puede rescatar Venezuela es la pelota quieta. En la segunda parte Christian Santos tuvo dos claras oportunidades en ataque, hasta que llegó el gol. Fundamental para una selección a la que le cuesta generar juego, pero que provoca bastantes faltas cercas del área rival y tiros de esquina.

9.- Aprovechar los momentos
De los convocados por Noel Sanvicente, Christian Santos es el jugador que mejor momento vive a nivel individual en su club (NEC). Marcó en los últimos cuatro partidos antes de unirse a la selección. Contra Brasil trasladó esa racha a la Vinotinto y marcó el único gol de Venezuela en la primera doble fecha de eliminatorias.

10.- Estaba en los planes
Venezuela y Brasil se habían enfrentado antes en 14 oportunidades. El mejor resultado para la Vinotinto fue un empate sin goles en 2009. De esas 14 veces, Venezuela solo había marcado en dos partidos, así que la historia estaba en contra. Una derrota que se podía esperar en Brasil.