El fastidio de los días sin beisbol - Runrun
Redacción Runrun.es Feb 10, 2011 | Actualizado hace 13 años

Estos días son un poco fastidiosos. Después de todos estos meses de beisbol, de ir al estadio, de encontrarse con los amigos y “enemigos”, de divertirse tanto más allá de los sufrimientos…

Estos son días fastidiosos, digamos, porque no hay nada tan emocionante como estar pendientes de una pequeña esfera que va de una mano a la mascota o mascotín, o que puede ser bateada y vuela por el aire o rueda veloz inatrapable, aunque también la atrapa un guante o una mano limpia y arriesgada, para ir a dar a otro guante.  A lo mejor parece loco, pero es que es tan divertido andar con los ojos puestos en una pelota de beisbol…

Estos días son un tanto más que fastidiosos, porque no habrá ganadores ni derrotados, ningún mensaje de burla, no podremos chalequear a nadie, algunos llegarán a sus oficinas y hasta media mañana no se les escuchará la voz. No como cuando hay beisbol, cuando hay beisbol los chistes se escuchan desde el ascensor y hasta el más “calladito” suelta su vaina cuando su equipo ganó.

Estos días son muy fastidiosos, aburridos. Menos mal que existen los libros y algunas otras opciones fascinantes, también es verdad que se puede cenar y compartir con los amigos que no vemos desde octubre porque estábamos en el estadio, uno vuelve al cine y retoma alguna serie, no digo que todo sea malo, pero son muy fastidiosos, aburridos los días sin beisbol.

Estos días son fastidiosísimos, creo que por eso entregan el Oscar y los demás premios en primavera, y es la fecha del Súper Bowl y menos mal que ahora estamos también pendientes de Johnattan Vegas invitado a Augusta y veremos su swing y la pradera verde y será gran atenuante para estos días sin beisbol, que son fastidiosísimos.

Estos días son inmensamente aburridos, qué bueno que otros siguen también el fútbol o el baloncesto y a Greivis Vásquez  y así logran distraerse y hasta olvidarse de su aburrimiento y de que no hay beisbol, que pareciera que no hay nada qué hacer, nada qué ver y hasta nada de qué hablar. Podríamos hablar del país, de la crisis de Egipto, de un libro magnífico que acabamos de leer, de los nominados al Oscar y al Grammy, de la interpelación en la AN o de lo que usted quiera, para quienes amamos el beisbol, estos son días inmensamente aburridos.

Pero ya viene la primavera, en unos días abren sus puertas los campos de entrenamiento y comenzarán a llegar buenas nuevas de cómo van conformándose nuestros equipos, cuántos venezolanos estarán en las nóminas para el día inaugural, qué se espera de los prospectos y la buena forma de Vizquel, que va para 44 años en abril pero que sigue jugando como si fuera eterno.

Ya viene la primavera, sin ningún pero, con los sueños y las ilusiones de siempre…llegar al otoño.

Así pues que paciencia, son días muy fastidiosos, pero son pocos…