Una Serie del Caribe para el olvido - Runrun
Redacción Runrun.es Feb 08, 2011 | Actualizado hace 13 años

Los Yaquis de Obregón se titularon en la Serie del Caribe celebrada en Mayagüez, Puerto Rico, un clásico que será recordado como uno de los peores jamás organizados.

Sin embargo ello no desmerita en absoluto la actuación que les permitió estar por encima de sus rivales. México es campeón porque lo hizo mejor.

En el diario Líder de este martes, el presidente de la Liga Venezolana de Beisbol Profesional, José Grasso Vecchio, manifestó sus críticas a la organización y dejó claro el malestar de la representación criolla por diversos motivos, desde logística hasta “detalles” como la alimentación de los jugadores.

Con el relato de Grasso es difícil imaginarse a jugadores estelares de las Grandes Ligas soportando la improvisación de los responsables de organizar la serie.

El arbitraje fue otro elemento para olvidar, lo peor lo vimos en el último juego entre Caribes de Venezuela y Yaquis de México,  en los que la cuarteta arbitral no pudo ser peor, tanto en decisiones de jugadas y pitcheos, como en el ejercicio de la autoridad.

Dieron pena. Cuando los árbitros son protagonistas de un juego en la mayoría de los casos es porque lo hicieron muy mal y así fue la tarde de este lunes.

No por comparar odiosamente, pero para destacar la calidad de los umpires venezolanos, encabezados por Manuel González, definitivamente por encima del promedio en preparación, conocimiento del juego y de cómo imponer autoridad con respeto y firmeza.

Muchas goteras quedaron a la vista de todos en esta Serie del Caribe e insistimos en que es preciso encontrar una solución o de lo contrario desaparecerá.

Fue una serie para el olvido que todos debemos recordar para que no se repita.

Aquí les dejo este interesante artículo de Broderick Zerpa sobre lo ocurrido y cómo podría solucionarse.

A recoger los cristales de la Serie del Caribe

por Broderick Zerpa

http://verdadincomoda.com/

Se acabó la Serie del Caribe, Yaquis de Ciudad Obregón se tituló campeón de un torneo que estuvo muy cerca de cometer una de las tropelías más grandes contra el béisbol y todo lo que representa, gracias a Dios que el posible cuádruple empate, una vez más no se dio, aunque las posibilidades estuvieron allí más que latentes.

¿Qué tiene de malo que el torneo termine con el tan mentado cuádruple empate? Pues que la forma de hacer el desempate atenta contra el concepto y la historia de lo que es el béisbol y apelaría a diferenciales de carreras anotadas resultados anteriores y una serie de subterfugios futbolísticos, haciendo de todo, menos jugar los partidos necesarios para acabar con las tablas en la tabla (valga de redundancia).

Claro esto no sucedió y qué bueno que no tuvimos que convertirnos en unos leguleyos de oficio para poder descifrar como terminar este torneo de seis días con seis encuentros por equipo, que es de los peores diseñados de todos los torneos de beisbol que he tenido la oportunidad de ver. El torneo muchas veces se decide antes de la última jornada, haciendo que esta carezca de importancia con el consiguiente desinterés de la fanaticada y los vacíos enormes en todos los parques, a los que ya nos hemos acostumbrado.

Hablando de vacíos, muchos de los narradores que se encargaron de hacernos llegar los sonidos de la Serie no pudieron encontrar una manera de explicar lo que estaba a la vista, estadios totalmente vacíos, la caimanera de los miércoles en el Universitario mete más gente que estos “vente tú” mal ensamblados como dice mi genial amiga Mari Montes.

Ya nadie “puede” ir al clásico caribeño, los grandes ligas de cartel, ni siquiera pueden jugar en sus ligas nacionales gracias al “Winter League Agreement” mucho menos hacer parte de la comparsa caribeña, por lo que ver equipos como el de los Criollos de Caguas o los Yaquis de Obregón puede resultar tan interesantes como una partida de ajedrez por radio, para los dominicanos o venezolanos y viceversa.

La solución lógica es recortar las temporadas, para que el torneo pueda cambiar de formato para ser una poco más interesante y que no quede en el calendario tan pegado de los entrenamientos de primavera, así quizás algún que otro pelotero conocido pueda asistir, pero ligas exitosas como las de Venezuela o Dominicana no creo que estén dispuestas a perder las pingües ganancias que dejan su round robin o play offs para condescender con esta serie moribunda.

Para más cuento, el nacimiento del Clásico Mundial, que cuenta con la inversión de Major League Baseball y con el aval de la Federación Internacional de Béisbol, pareciera estar diseñado para ser el sustituto perfecto para la Serie. En él se apela a un sentimiento nacionalista que han tratado de invocar en la serie del Caribe falsamente, porque los Yaquis de Cd. Obregón no son México, aunque tengan el uniforme tricolor, por cierto totalmente desvirtuado con un montón de publicidades, incluida una de bebidas alcoholicas.

De mantenerse los calendarios como están podría funcionar una propuesta de cambio de formato, en la que haya un sorteo previo y se jueguen series de tres partidos entre A contra B y C contra D, para luego jugar otra serie de tres partidos entre los ganadores, son los mismos seis partidos, qunue mejor repartidos. Claro que esta no es la panacea, pero al menos el último partido sería el decisivo, ahorrándonos a todos y más a los organizadores, los dos partidos del último día cuando la Serie está resuelta.

Ni hablar de la propuesta del gran periodista Juan Vené de jugar una liga del Caribe, que aunque el pasar de los años han hecho las distancias más cortas, los costos podrían ser inmanejables. Recibí una propuesta por internet de uno de mis amigos en twitter: “Eliminar tanto la Serie del Caribe como los Juegos de Estrellas y hacer un especie de “Serie de Estrellas del Caribe”, donde se den cita los 4 países que participan en la Serie del Caribe con los mejores jugadores de sus torneos locales y donde el fanático se sienta incluido y vote por los jugadores que quiera que los represente”

Robertson Gómez, que es quien me hizo llegar la idea, plantea que la fecha tentativa sería a finales de Noviembre, cosa que podría tener sentido. Y pienso que esta propuesta podría jugarse al final de la temporada igual que la Serie actual si las liga rodaran sus inicios de temporada una semanahacia adelante.

Francisco Puello Herrera se quejó que los periodistas no han sido proactivos con la Serie y que todo el mundo la crítica y nadie aporta una solución, pues aquí le van tres, provenientes de tres lugares diferentes y que le han sido planteadas de diversas maneras, esperamos que la Confederación del Caribe tome cartas en el asunto, nos vemos en el 2012.