Es la asignatura pendiente de los teléfonos móviles. La batería. Los smartphones cada vez tienen más aplicaciones  pero por eso también cada vez necesitan más energía.  Devoran la batería en cuestión de horas. Y es que atrás quedaron aquellos móviles que podíamos usar sin cargar la batería durante varios días. Las compañías llevan años trabajando en ello y algunas,  como Samsung, ya han empezado a explorar una alternativa, el sistema Always On o Pantalla siempre encendida.

¿Cómo funciona? Se trata de una función pensada para ahorrar batería. Con Always On, la pantalla permanece siempre encendida y nos muestra la información esencial, como la hora y las notificaciones. Así no tenemos que encender el teléfono cada vez que queramos consultar esta información y se consume menos energía. Los dispositivos de Samsung lo consiguen gracias a la pantalla AMOLED, cuya ventaja es que los píxeles negros están apagados y, por tanto, consumen menos batería.

La última versión de este sistema, Always On 1.4.02, la podemos encontrar en los Samsung Galaxy S7 y S7 edge. Haga click aquí para conocer otras características del Samsung Galaxy s7 Edge como su pantalla curva con acceso táctil rápido o su memoria expandible hasta 256GB. Así descubrirá las novedades de esta versión. Con ella, por ejemplo, se ha actualizado las vistas del calendario y también se ha diseñado nuevo formato de reloj. Se trata de un reloj digital que podemos personalizar añadiendo cualquier imagen o texto, con la letra y el color que elijamos. Otra novedad la encontramos a la hora de escuchar música. Gracias al sistema Always On, el móvil nos muestra la canción que estamos escuchando en cada momento sin necesidad de tener que encender la pantalla para saberlo.   

Sus creadores aseguran que el sistema Always On permite que estos dispositivos Samsung consuman hasta un 1% menos de batería cada hora, por lo que el ahorro nos puede resultar muy práctico. No obstante, siempre conviene aplicar otros trucos para no gastar más energía de la necesaria. Por ejemplo, se debe tener cuidado con la cantidad de brillo que tiene nuestra pantalla. Muchas veces tiene más de la necesaria, por lo que debemos estar atentos y ajustarla para consumir la menos posible. Lo mismo ocurre con las opciones de Wifi, Bluetooth o incluso la ubicación. Si las tenemos activadas, el móvil trabaja para conectarse a las redes, independientemente de que no las usemos y ello también supone un gasto innecesario de batería.

Además, cada móvil cuenta con sus propias fórmulas para ahorrar energía. Es recomendable revisar los ajustes y conocer los modos de ahorro de batería disponibles. Es cierto que los smartphones consumen mucha batería y si son de gama alta todavía más. Pero a veces se nos olvida que los usuarios también tenemos fórmulas para ahorrar energía. Entre todos, fabricantes y usuarios, podemos aprobar esta asignatura pendiente.