Venezuela: escenarios políticos ante la crisis y las elecciones del 8D por Antonio de La Cruz - Runrun
Venezuela: escenarios políticos ante la crisis y las elecciones del 8D por Antonio de La Cruz

nicolasmadurore

El uso de escenarios en la planificación estratégica ha permitido a las organizaciones considerar en la toma de decisiones factores con varios grados de incertidumbre, donde un evento de alto impacto y baja probabilidad de ocurrencia pudiese determinar las acciones estratégicas futuras.

La planificación de escenarios tuvo su origen en los juegos militares de guerra y ganó el interés del público después de la Segunda Guerra Mundial. A mediados de la década del 60 la Royal Dutch Shell comenzó a usar esta nueva forma de mirar hacia el futuro, y casi medio siglo después dicha práctica todavía es utilizada y ha tenido una gran influencia en cómo las empresas, gobiernos y otras organizaciones piensan y planifican el futuro.

Varios principios han llegado a definir el enfoque de Shell. El más importante: los escenarios no son predicciones sino historias posibles sobre el futuro.

Los escenarios están diseñados para ayudar a romper el hábito arraigado en gran parte de la planificación corporativa, al asumir que el futuro se parecerá mucho a la actualidad. Crean un espacio seguro para el diálogo y para el reconocimiento de la incertidumbre, permitiéndole a la organización ver una realidad que de otro modo pasaría inadvertida.

La contribución fundamental de pensar en las historias posibles sobre el futuro es el reconocimiento de que la subjetividad y la intuición son una parte integral del proceso de liderazgo, así como permitir la creación de un espacio seguro en el que se reconoce la incertidumbre.

La comprensión intuitiva del mundo antecede y encuadra la comprensión analítica del mismo. La intuición es la esencia de la creación de valor económico, social y político, que a veces es ahogada por un exceso de análisis, que genera una “parálisis analítica”.

En el ciclo de planificación del 2013, Shell ha desarrollado dos escenarios:

Montañas: Los gobiernos juegan un papel importante en el patrón de consumo, desarrollando ciudades más compactas y transformando la red de transporte global. Las nuevas políticas logran desarrollar el abundante gas natural y aceleran la reducción del CO2 y la tecnología de almacenamiento, lo que resulta en una moderación de las emisiones de gases de efecto invernadero.

Océanos: El fuerte crecimiento económico acelera la demanda de energía. El poder de la oferta se diversifica, y los gobiernos son más lentos para tomar las decisiones importantes. Las fuerzas del mercado -en lugar de la política- determinan el mercado energético; el petróleo y el carbón siguen siendo parte del patrón de consumo, y las emisiones de gases  efecto invernadero afectan fuertemente el cambio climático.

Emulando este ejercicio, Inter American Trends ha propuesto tres escenarios o historias posibles para la situación actual de Venezuela –en términos económicos, sociales y políticos-, y el evento electoral del 8 de diciembre próximo en donde se elegirán 337 alcaldes y representantes a los concejos municipales:

  1. Correr la arruga:

El Gobierno de Maduro desarrolla una narrativa de confrontación argumentando que el país se encuentra en una guerra económica con los sectores de la derecha, léase la oposición internacional (proveniente principalmente de Estados Unidos), local, y la que se encuentra al interior del PSUV.

El Poder Ejecutivo solicita poderes especiales para eliminar a los enemigos en la oposición (principalmente a los dirigentes del partido Primero Justicia) y en la facción de derecha de las fuerzas armadas (primordialmente a quienes participaron en el fallido golpe de Chávez contra Carlos Andrés Pérez el 4 de febrero de 1992).

Los poderes públicos actúan en concordancia profundizando el Estado represivo y silenciando a los medios de comunicación.

Los miembros de los colectivos y frentes revolucionarios generan actos de violencia ante la escasez de alimentos (como puede verse en el gráfico 1) y el alto costo de vida.

Las fuerzas armadas están presentes en los espacios ciudadanos para ejercer control social.

El evento electoral del 8D es pospuesto para el 2014.

Rusia y China actúan como interlocutores en el Consejo de Seguridad de la ONU y Rusia neutraliza cualquier acción diplomática que pueda tomar Estados Unidos. Por su lado, los países miembros de Petrocaribe y de la Alba anulan las acciones y el peso de la OEA.

El efecto de este escenario es el colapso económico de Venezuela, con un gobierno autoritario sostenido por un aparato represivo, y los que algunos han llamado la inteligencia cubana.

Gráfico 1

  1. Competitivo:

El gobierno de Maduro impone sus candidatos en las alcaldías y la campaña electoral se ve fuertemente marcada por la devaluación de la moneda -oficial vs. Negro- (Gráfico 2), la escases en la cesta básica de alimentos y la ausencia del “líder religioso”.

El oficialismo crea situaciones y mensajes para desmotivar a la clase media a movilizarse en las elecciones del 8D.

Una parte de la militancia del PSUV se abstiene de participar en las elecciones por rechazo a los candidatos del madurismo. La oposición –en cabeza de la Mesa de la Unidad Democrática- convierte el acto electoral en la prueba de reparación del 14 de abril, aunque el Concejo Nacional Electoral (CNE) es visto con recelo.

El poder legislativo negocia la estabilidad democrática y estudia el otorgamiento de poderes especiales al poder ejecutivo.

Las acciones de calle se generan para lograr reivindicaciones sociales y el cumplimiento del cronograma electoral.

Las fuerzas armadas participan en las elecciones según lo establecido en la Constitución.

El resultado de este escenario es un triunfo de la oposición que obtendría un mayor número de alcaldías que las que logró tener en 2008, sobre todo en las capitales importantes del país. Así mismo, lograría la mayoría de los votos totales, entre un 7 al 9%  por encima del oficialismo.

La legitimidad de Maduro se debilitaría y se acentuaría la conflictividad social para el 2014. La partida de nacimiento de Maduro se convertiría en el medio para la renuncia a la Presidencia (de manera similar al caso Watergate de Richard Nixon en 1974), o para la acusación por el manejo indebido de documentos (como en el caso de la partida secreta de Carlos Andrés Pérez en 1993).

Gráfico 2

  1. Irreverente autoritario:

El sector castrense controla las decisiones políticas a través de un cuerpo ad hoc, supeditando el poder ejecutivo al poder militar.

El poder legislativo cede funciones al poder ejecutivo para controlar la oposición y los factores privados del sector productivo.

La oposición a través de la vía  de las elecciones municipales busca legitimar su posición de mayoría.

Los poderes públicos pasan agachados ante el nuevo poder militar.

El resultado de este escenario es una cohabitación entre Maduro y Cabello, con ventaja para el ala militar del PSUV, ya que el poder ejecutivo cumple las órdenes que le entregan los nuevos superiores.

Los compromisos con la internacionalización de la revolución continúan a través de la diplomacia petrolera.

La crisis económica-social y el Estado represor se agudizan para 2014. La oposición y los factores productivos privados son aislados y sometidos. El gobierno del autoritarismo competitivo fortalece su contenido autoritario.

En la estructuración de estos escenarios, la tendencia económica presenta una baja incertidumbre ya que la crisis económica es estructural y la escasez de los productos de la cesta alimentaria está presente desde el 2003 (Gráfico 1). Por otro lado,  es alta la incertidumbre con respecto a la tendencia del componente militar y del presidente del Poder Legislativo. Esto debido a que deben enfrentarse con el legado de  Chávez, que influye en el comportamiento institucional de los poderes públicos.

En la tendencia electoral, los niveles de participación se distribuyen entre el 80 y 85% de los votos entre las dos opciones (oficialismo y oposición) con una incertidumbre media.

Los escenarios “Correr la Arruga”, “Competitivo” e “Irreverente Autoritario” permitirán navegar en la complejidad de los conflictos de la realidad venezolana, administrando el desacuerdo y evitando los extremos del pensamiento totalitario e individual. Son simplemente una herramienta que presenta las alternativas futuras antes de dar el salto en la arena política.

En Shell y en otros lugares, los escenarios han ayudado a que los líderes se preparen para el futuro que podría ocurrir, más que para el futuro que les gustaría crear.

Fuente: revistaperspectiva.com/