La Rigida Clientela Por Octavio Montiel - Runrun

-Atreverse a señalar de mala la situación,

es hacer oposición sin detenerse a pensar.

Porque para criticar lo que hace mi comandante hay que ser bien ignorante y lacayo del imperio, apátrida, sin criterio, o tarifado intrigante.

De la economía boyante que se está viviendo hoy un testimonio les doy con mi negocio pujante.

Mi carrera hacia adelante comenzó en este gobierno, lo cual consta en el cuaderno de los datos financieros que mis clientes pasajeros dejan antes de lo eterno.

Si la calle es un infierno y mandan los delincuentes… mejor, pues vienen más clientes en verano y en invierno.

Por eso es que a este gobierno le agradezco de verdad que haya tanta oscuridad por fallas en la energía, pues gana la empresa mía con tanta inseguridad.

Y es que con sinceridad, mi mercancía es necesaria, si bien esta funeraria no es de tanta calidad.

Porque aquí en esta ciudad, reinando la ley del fuerte, cómo va a dar mala suerte mi comandante sortario … más cuando uno es funerario y trabaja con la muerte.

(Y lo último que advierte, después de sus comentarios, son ráfagas de sicarios que lo van dejando inerte, al tiempo que lo convierte la delincuencia arbitraria en pieza reglamentaria de esa economía “ideal”: se hace cliente principal de su propia funeraria).