Adrián Solano: ¿héroe o villano?, por Carlos Dorado
Adrián Solano: ¿héroe o villano?, por Carlos Dorado

Adrian Solano

El martes 21 de Febrero de 2017, el venezolano Adrián Solano se convirtió en el hazmerreír del mundo, al intentar clasificar para las olimpiadas de invierno, en la categoría de esquí a campo traviesa, que se realizaban en Finlandia.

En el video que circula en las redes sociales bajo el título: “El peor esquiador de la historia” ya hay más de un millón de visitas, y sigue creciendo; me imagino que es por el hecho de ser un caribeño esquiando, vestido de anaranjado, y con mínimos conocimientos del deporte de nieve, tratando de clasificar para un mundial. ¡Un video, quizás muy simpático para muchos; pero apreciado por pocos!

Puede que sea divertido ver a alguien iniciando una carrera de esquí, sin experiencia, tambaleándose y cayéndose, llegando incluso a romper una de las raquetas, mientras el personal del evento que le ayudaba le decía: “Apúrate, apúrate”. Como si el tiempo de este muchacho en la carrera tuviese alguna importancia  (terminó 40 minutos por detrás del último en finalizarla). Lo que sí llama la atención, es el hecho de que entrase riéndose al cruzar la meta.

Su hazaña o su payasada, tiene su inspiración en César Baena, un caraqueño de 30 años, que según creo, fue el único en obtener un récord Guinness en el 2012 al recorrer una distancia  de 2.246,21 Km. a lo largo de 57 días en esquís a campo traviesa, terminando su travesía el día 5 de Julio del 2012, día de la Independencia de Venezuela. ¡Insólito, pero cierto!

Hace un año lo contactó Adrián Solano, para que lo hiciese un esquiador profesional. Baena (imagino que un poco por temas sentimentales), decide acoger este nuevo pupilo, y el entrenamiento comienza. Pasan un año practicando la disciplina, con una pequeña diferencia; era en asfalto y sobre ruedas, no en la nieve con esquís. Llegado el momento de viajar a Suecia, para competir en las clasificatorias, durante su conexión en París, el Gobierno Francés decide detener a Solano, ya que no ven creíble que un venezolano fuera realmente a participar en unas olimpiadas de invierno. Una semana después lo deportan a Venezuela y todo parece ser el final de la historia.

Pero Solano no estaba dispuesto a rendirse, y decide contactar al presentador de un programa de televisión sueco llamado Valavuori, quien indignado por la injusticia cometida, decide iniciar una campaña de recolección de fondos, para que Solano pueda cumplir su sueño que le parece heroico. Algunas semanas más tarde, Valavuori logra recolectar los 5.000 Euros necesarios, y es así como Solano se encamina a lograr su reto.

Adrián Solano: ¿Héroe o villano? Para algunos será un joven venezolano lleno de metas, que luchó en contra de todas las adversidades, y con una perseverancia admirable,  superando todos los obstáculos (franceses incluidos), hasta cumplir su sueño de representar a Venezuela en una olimpiada de invierno, sin importarle el resultado. Para muchos otros , será una  historia más de cómo los latinoamericanos hacemos el ridículo y somos el hazmerreír del mundo, sin darse cuenta de cuántos sueños hubo en cada caída que tuvo, hasta lograr su objetivo.

Me imagino que esa gran mayoría, cuando vieron a Adrián riéndose al cruzar la meta pensaron: ¡Es un villano, hasta se ríe de su ridiculez! ¡Otros pocos vimos en esa sonrisa un sueño cumplido!, y me recordó cuando yo corría maratones, y me decía a mí mismo que no competía contra los demás, sino contra mí; y lo importante no era el tiempo, sino lograr terminarlo.

cdoradof@hotmail.com