Buscando las respuestas ante este régimen dictatorial, por Roberto Patiño
Buscando las respuestas ante este régimen dictatorial, por Roberto Patiño

dictadura

 

Los venezolanos nos enfrentamos actualmente a una realidad fuera de los parámetros democráticos. Todos estamos padeciendo las consecuencias de las  terribles acciones del régimen madurista, por lo que es preciso que entre todos impidamos que se continúen.

El gobierno de Nicolás Maduro se inicia en unas controvertidas elecciones y va despojándose de sus atributos democráticos a medida que pierde apoyo popular y mantiene políticas que profundizan los graves problemas económicos y sociales de Venezuela. A partir de los contundentes resultados de las elecciones parlamentarias de 2015, que expresaron el reclamo mayoritario de un cambio de rumbo y de dirigencia gubernamental, el régimen madurista escaló la militarización del país, secuestrando instituciones como el CNE y el TSJ y eliminando las salidas constitucionales y democráticas. Impidió el RR, desconociendo la voluntad de gran parte de la población y puso en el limbo prácticas democráticas establecidas, como las elecciones de alcaldes y gobernadores.

La crisis venezolana, que ha venido profundizándose desde el 2013, llega a este año al agudizamiento de las emergencias alimentarias, médicas y de seguridad, sumadas a gravísimos cuadros económicos, sociales y políticos. El gobierno ha aprovechado esta situación para reforzar la presencia militar, bajo el falso argumento de la necesidad de su intervención, en todos los ámbitos, para solucionar los problemas nacionales. También ha establecido formas de control como los CLAPs y el Carnet de la Patria, por ejemplo, para someter y hacer dependientes del Estado a amplios sectores de la población, valiéndose de las necesidades básicas de las personas. La implementación de medidas como la recolección de billetes de cien, que trastornan la vida de los venezolanos y generan episodios de caos y violencia, son utilizados por el régimen para promover imaginarios enemigos y chivos expiatorios como causantes de la grave situación económica.

cc y reforzando el marco de impunidad y violencia en las calles. También se intensifica la persecución política con la creación, inconstitucional, de un Comando Anti Golpe, que practica detenciones y encarcelamientos ilegales a miembros de partidos políticos e incluso a diputados en funciones de la Asamblea Nacional, a través de las acciones irregulares de cuerpos sin ningún control externo como el SEBIN.

El gobierno de Nicolás Maduro representa a un grupo cuyo único objetivo es mantenerse en el poder a toda costa, sin ninguna consideración a las necesidades de la mayoría y desconociendo las vías democráticas.

El gobierno de Nicolás Maduro se ha convertido en un régimen dictatorial.

Es necesario un proceso de concientización frente a esta realidad, que no puede ser ya ignorada. Sus repercusiones sobre los venezolanos son cada vez más terribles y se evidencian en las situaciones de pobreza, violencia, hambre y consternación que se suceden diariamente en el país.  Ya no podemos seguir percibiendo el régimen madurista como un gobierno ineficiente o simplemente irresponsable frente a la enormidad de la crisis del país. Es un régimen dictatorial que no busca solucionar los graves problemas que padecemos sino utilizarlos, enmarcándolos en su proceso de consolidación en el poder.

Venezuela vivió en el siglo XX las dictaduras del perezjimenemizno  y el gomecismo. Estos referentes son significativos, pero lejanos para las nuevas generaciones y en muchos aspectos resultan insuficientes para la comprensión de una situación como la  actual, compleja y novedosa. Resistir al régimen, sobreponerse a la crisis que estimula y reconstruir el sistema democrático y la convivencia, exigirá paciencia, compromiso y coraje, en medio de una dificilísima situación para todos nosotros.

Debemos encontrarnos, en un arduo aprendizaje, frente a este paradigma inédito y hostil, con nuevas formas de organización y participación. Desde las comunidades se vienen produciendo iniciativas en ese sentido, que deben ser reconocidas y formar parte de la discusión con los demás factores sociales, para el establecimiento de estrategias y acciones que enfrenten tanto las emergencias estimuladas dictatorialmente, como la recuperación de formas democráticas y de convivencia. La organización de las comunidades, en respuesta a sus necesidades y exigencias, también es fundamental para impulsar la apertura de la dirigencia opositora al resto de los sectores del país y participar de forma activa y acertada en los difíciles escenarios en los que estamos entrando. El reclamo de las personas ante la crisis es también hacia el liderazgo opositor de asumir en conjunto las dificultades y riesgos produciendo cambios reales y palpables.

El régimen dictatorial de Nicolás Maduro nos afecta a todos los venezolanos. Las respuestas para resistirlo y oponerlo también deberemos encontrarlas, y ponerlas en acción, entre todos.

 

@RobertoPatino