Condecoraciones, rebuznos y doctorados, por Ramón Hernández
Condecoraciones, rebuznos y doctorados, por Ramón Hernández

PedroCarreno

 

En un perdido rincón de la memoria he guardado una imagen del diputado Pedro Carreño, quien como capitán del Ejército fue dado de baja por su participación en uno de los dos derrotados golpes militares de 1992. El diputado aparece en una foto de toga y birrete después de haber recibido el título de la Universidad Internacional de Curazao, propiedad del ex senador de Amazonas Vittorio Di Stefano y ex vicerrector administrativo de la Universidad Santa María, quien funge de rector-presidente.

Viendo al frente como le enseñaron en las prácticas de orden cerrado en la Escuela Militar, Carreño luce en su pecho más medallas y condecoraciones que tres botellas de Ponche Crema y hasta más que un mayor general de las recientes promociones. El directivo del PSUV había viajado a Curazao, del 21 al 24 de mayo de 2014, para presentar una ponencia en el primer Congreso Internacional en Derecho Constitucional Internacional y Derecho Penitenciario Internacional y recibir el título como doctor en la especialidad.

La foto fue tomada después de los actos académicos y de celebración, pero en los ojos de Carreño no hay huellas de cansancio. Está entrenado en esos menesteres. Solo en la página que redactó en Wikipedia enumera 11 maestrías, diplomados, posgrados, especializaciones, másteres y otros cursos en una amplia variedad de áreas del conocimiento.

El posgrado que cursó, totalmente online, duró 64 semanas. En la página web de la institución no aparecen los nombres de las autoridades ni de los profesores, tampoco aparece el doctorado que Carreño dice haber cursado, mucho menos figura como decano José Gregorio Vielma Mora, actual gobernador del Táchira, quien le habría entregado el diploma y otra medalla.

La palabra “constitucional” no aparece ni por equivocación en el minucioso portal de la Caribbean International University, ni en inglés ni en español. Tampoco Carreño figura entre los estudiantes destacados de la casa de estudios, pero sí la venezolana Ana Victoria Sanoja A. Es poco menos que una procacidad que, desde su sabiduría sin fondo, Pedro Carreño le asegurara al ex embajador de Hugo Chávez en Brasil y México, Vladimir Villegas, en el programa que conduce a la 1:00 pm, que el voto no es un derecho fundamental, que estos son “alimentación, medicina, salud y el bienestar del pueblo” (sic).

El ultracondecorado confunde necesidades con derechos, habría que aclararle que le faltó agua y oxígeno, y que la satisfacción de las necesidades primarias no anula los derechos políticos. Vendo cartilla para no hacer el ridículo, aunque se vista de Vuitton y Gucci.