El muy telegénico Donald Trump, ha comenzado una campaña de seducción de su propio partido. Luego que el magnate neoyorquino venciera por paliza a sus 11 contendores a la candidatura republicana, tiene ahora necesidad del aparato republicano y de sus cuadros, para la campaña presidencial.

Con ese objetivo, éste jueves, Trump estuvo en Washington reunido con el presidente de la Cámara de representantes, Paul Ryan. Para el encuentro, en el que también participaron otros diputados y senadores republicanos, Trump, se mostró atento y paciente ante las críticas sobre su retórica y el tono ultra agresivo de su campaña. También, le insistieron, en la urgente necesidad de seducir al electorado hispano.

El propio Mitch McConnell, en su condición de Senador republicano le dijo a Trump que “todo el mundo quiere que usted gane”. Hasta el muy reticente Lindsey Graham fue amable con el visitante. No olvidemos que Graham en la campaña primaria había dicho que escoger entre Trump y Ted Cruz era como escoger entre “ser ahorcado o envenenado”. Otro senador, como Orrin Hatch de Utah, dijo que la discusión con Trump fue “seria, razonable y muy amable”.

Dicho esto, es evidente que ha comenzado a salir humo blanco del partido Republicano y se preparan para apoyar a Trump en la batalla por la Casa Blanca.

El propio Trump en un gesto de satisfacción por la jornada en Washington a través de su cuenta twitter escribió que: “las cosas avanzan realmente bien”

El anuncio del apoyo oficial del presidente de la Cámara de representantes a la candidatura de Trump, borrará todas las dudas y permitirá la conformación de la infraestructura de campaña. Y lo más importante, de recolectar, el dinero para rivalizar con el aparato del partido Demócrata, que se dispone a proclamar a Hillary Clinton.

El encuentro en Washington entre Trump y los jefes de su partido, se produjo además en el preciso momento en que, Donald Trump, está viendo como su polémica candidatura progresa a grandes pasos en las encuestas.

Un sondeo Reuters/Ipsos publicado el miércoles 11 de mayo lo coloca cabeza a cabeza con Hillary Clinton, con 40% de las intenciones, contra 41% para la candidata demócrata.

Por último, entre otros efectos del exitoso cónclave de Trump y su partido, está el hecho que desde Washington se aceleraron los rumores sobre los potenciales nombres del candidato de la fórmula que acompañaría al candidato bocazas. Circula la hipótesis que podría tratarse de una mujer, la candidata a la vicepresidencia. Suena el nombre de Condoleeza Rice, pero también el de la gobernadora de New Mexico, la republicana Susana Martínez. Este runrún, al menos confirma, la urgencia por parte de Trump, de comenzar a conquistar tanto al electorado femenino, como al hispano.