La reunión que no conocíamos por Armando Martini Pietri
La reunión que no conocíamos por Armando Martini Pietri

NicolásMaduroCuba

 

Recuerdan la semana pasada los avatares de mi azarosa visita a la Perla de las Antillas (según lenguas perversas dentro de poco se conocerá como The Antillean Pearl) cuando logré, con las astucias que me enseñó el espía Salazar, escuchar la conversación entre Barack Obama y Raúl Castro.

Regresé agotado al modesto apartamento donde no encontré agua ni luz, por lo cual fui a la casa del vecino, quien curado de espantos, tiene una plantica que le permite activar la nevera, un ventilador y un par de bombillos.

Salazar al verme me obsequio un vaso largo con cubitos de hielo full del maravilloso néctar ambarino -hoy en día es casi imposible de comprar-, pero en ese rubro mi compai está bien surtido. Era ya el atardecer, siempre espectacular en Juan Griego y el cansancio se fue disolviendo.

Fue entonces, cuando arribó un pajarito. No el de Maduro, que ése ya no regresa, sino otro más grande, sudado y sediento, que sin preguntas ni explicaciones se dejó caer en el desgastado sofá de lona, recibió su vaso con hielo restringido pero generoso y finalmente aunque algo sofocado empezó a cantar.

“Colega» –se dirige a Salazar- «necesito una fría, y mejor que esté vestida de novia» –toma aire y continúa – «y algo de comer, me muero de hambre”. Con paciencia Salazar va a la cocina, regresa con una polarcita, una arepa y un guisado de tripa e perla con pepitona. El pajarito se bajó la birra en segundos y puso la botellita con fuerza sobre la mesa, símbolo universal de «quiero otra». Fue complacido y, tras zamparse la comida, cogió mínimo y empezó a narrar.

«Esto que les cuento no lo sabe nadie, y ahora, usted y éste que no sé quién es (se refería a mi)». Salazar bebe un trago y responde: «es de mi confianza». Entonces comienza su fábula. «¿Ustedes saben para qué fue el Presidente Maduro a La Habana justo antes de llegar el presidente yanqui?» Salazar y yo nos quedamos en silencio, no teníamos idea.

Sigue el pajarito ya recompuesto, «fui testigo en La Habana de la conversación que nadie conoce, la de verdad, la que no se quiere se sepa ni divulgue”. Sobresalto, prudencia, silencio. El pajarito ha sido testigo de una conversación entre Raúl, Nicolás y un gringo que mientan «Rode» que se presenta como asesor, mano derecha de Barack para asuntos especiales internacionales. «Fue el viernes por la noche antes que llegara el Air Force One».

«¿Por qué tan agitado?» pregunta Salazar. “Coño, porque tengo días sin dormir ni comer tratando de salir de Cuba, casi me descubren, estuve escondido, al fin escapé gracias a la Virgen del Valle y a 50 dólares que le regalé a un cubiche que me montó en un avión, ¡eso fue increíble!, hacía escala en Bogotá y después esperar por otro aeroplano de Avianca hasta Aruba, allí un vuelo a Maracaibo y entonces hasta Caracas en autobús y por último Margarita, ¡deme otra fríta, colega!, estoy recalentado y seco”.

Tras un largo sorbo, el pajarito soltó la verborrea sin parar. “Quiero decirles que el tal Rode indicó que sus jefes Obama y Kerry están muy preocupados por la situación venezolana, y señaló de inmediato que si Nicolás considera renunciar o marcharse, los gringos ayudarían al país.” Pausa y agrega: “y es por ello, se requiere que Cuba sea la bisagra como lo ha sido en la reuniones de paz entre Colombia y las FARC, por supuesto la colaboración de la iglesia siempre es bienvenida.”

«Nicolás se indignó, ‘¡usted es un insolente, jamás renunciaré’, se levantó de la silla con el ceño fruncido y gritó que se iba. Raúl lo miró con esa expresión que él sabe poner y Maduro se volvió a sentar, Raúl suavizó el gesto y dijo ‘mira, Nicolás, quédate tranquilo, vamos a oír qué tiene para ofrecer este caballero’. Se volteó amablemente: ‘señor Rode somos todo oídos’.”

Se calma el ambiente continuó el pájaro, «el emisario soltó que Washington está listo para ‘dar asistencia financiera y técnica en temas de abastecimiento de productos de consumo, víveres, medicinas, lo necesario para vehículos, asesoría en temas de seguridad, profesionalizar las policías y mucho más.” Nicolás puso cara de koolaid, pero no dijo nada, sólo oía.

Más cerveza y siguió contando: «Raúl ofreció al consultor un poco de agua, café o lo que quisiera, pero el tipo no hizo caso y continuó ofreciendo asistencia tecnológica para la industria, para la minería, la siderúrgica, aluminio y por supuesto en petróleo y, más importante por la grave crisis, en electricidad».

«Un momento de silencio y Mr. Rode mira a Raúl ‘¿qué les parece hasta ahora lo expuesto?’. Y contesta Raúl: ‘muy bien, le estamos escuchando’ pero de inmediato Nicolás que no emite sonido desde que Raúl lo calló, dice: ‘hay un tema importante, vital, el asunto de la refinanciación y restructuración de la deuda y el pago que se vence ahora en octubre’ «.

«El gringo impávido respondió: ‘no se preocupe usted, nosotros nos encargamos de ese tema para evitar que se produzca el default’ «.

«Raúl, veterano con los gringos -tiene años en eso- pregunta: “¿cómo se compromete quien sale el 4 de noviembre de la presidencia?” y agrega Nicolás- con angustia: ‘¿y si gana el locato de Trump?’ ”.

«Con autoridad y conocimiento responde Rode: ‘Sanders jamás le ganará a Clinton y si Cruz pierde con Trump, y perderá, más de la mitad de los republicanos convinimos en una gran alianza para votar por Hillary, vemos a Donald como un peligro’. Respira profundo el americano y concluye: ‘Ella garantiza de este convenio, ya la informamos’. Y aclara: ‘todo eso, claro, si usted se va voluntariamente y sin líos’ «. Maduro manifiesta que considerará y consultara con sus más allegados y la dirección del PSUV’ ”.

Continúa el pajarito: «Nicolás tiene otro tema en mente que lo preocupa y pregunta con voz agarrotada: ‘¿pero a dónde nos vamos, Cilia y los muchachos?’ mira fijo, nervioso”, y responde el gringo sin comprometerse: ‘hemos conversado con el presidente francés y otros, también están Rusia y China. Por supuesto, la isla de Dominica. Sin embargo no se preocupe hay muchas opciones’ ”.

 «Raúl interviene y pregunta por lo suyo: ‘¿quién asegura mis convenios con Venezuela?’  El gringo con prudencia pero con sinceridad explica: ‘eso es un problema importante, con el único que hemos conversado para que sea el Presidente de la transición, es un gerente y empresario de alto renombre y popularidad pero aún no está convencido, anda remolón. Pero es inteligente, y eso lo arreglaremos porque si no se decide podemos disuadirlo.”

El pájaro agarra el vaso con el dorado líquido cuyos hielos se han derretido y continua con el relato del gringo: “en el caso de la Asamblea Nacional hemos hecho algunos contactos y es muy posible negociar la salida inmediata de Maduro, y a cambio se ratifican todos los acuerdos con Cuba.”

«Raúl, perro viejo, acepta aparentando desconfianza pero no descarta nada, y el asesor apunta que cualquier duda la aclare con ‘my boss’, Raúl señala lo comentare con Obama; y Maduro, con expresión triste pero en cierta forma de alivio, afirma okey, y por primera vez el yanqui sonríe».

«Raúl prepara rones con cola –parece que le jode decir ‘Cuba Libre’-. Los tres alzan los jarros y brindan por el éxito futuro de las negociaciones, en esa informalidad y más distendidos Maduro recuerda a Diosdado e insiste sobre su gente, colaboradores, amigos, el negro Aristóbulo y, lo más importante, la familia del comandante Chávez, pero cuando quiere continuar Rode se disculpa porque debe ir al ‘toilet’, se retira y ya no vuelve».

Suena el celular, el pajarito atiende y al finalizar comenta con incredulidad: “me acaban de informar que en la reunión de gobernadores y altos jerarcas el domingo, el presidente asomó la posibilidad de la renuncia negociada”. Y exclama: ¡Cuando las cosas son verdad!  

Salazar, el cansado pajarito y yo, que moría de curiosidad y quería saber más, nos quedamos en silencio, asimilando lo escuchado. Salazar se levanta a buscar otra bebida refrescante, regresa y nos damos cuenta de que el pajarito se ha quedado dormido. Nos miramos, también empieza a darnos sueño. Despierto con la luz del amanecer, el pajarito ha volado, Salazar ronca en su cuarto y regreso al apartamentico rezando por que haya llegado agua y luz, yo siempre optimista.  

 

@ArmandoMartini