Secretismo: caldo de cultivo para la corrupción y la ruina por Damián Prat C. @damianprat - Runrun

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A lo largo de varias semanas en 2011 denunciamos el contrato celebrado entre el gobierno nacional y la transnacional de China, Wisco, por medio del cual Ferrominera estaba obligada a suministrar casi 6 millones de toneladas anuales de mineral de hierro por siete años sin percibir por esa “venta” ni un dólar sino que ella estaba destinada a servir como forma de pago del gobierno nacional por un endeudamiento de mil millones de dólares con un banco de aquel país. Ese convenio, además, establecía que el estado venezolano “vendería”  el mineral con un descuento de 20 dólares cada tonelada sobre el precio de cada trimestre.

 

¿Cómo supimos de ese contrato si el gobierno lo aprobó en secreto, sin informar al país, ni a la AN, tampoco a Guayana ni a los ferromineros?  Fue simple pero contundente:  los chinos lo informaron al mundo, alborozados, en su prensa oficial, el China Daily, periódico del gobierno chino para el mundo, editado en inglés.   Ellos festejaban ese “gran contrato” que “impone el Precio China” rompiendo la hegemonía del “Precio Vale”, en alusión al marcador mundial del mineral fijado por la brasileña Vale.  Festejaban un ahorro de casi 60 millones de dólares en el primer medio-año del contrato proyectando una ganancia de 800 millones de dólares por la “rebajita”.

 

La respuesta del gobierno y de sus autoridades “revolucionarias”, incluyendo Mibam-CVG y la propia Ferrominera fue la descalificación, la ofensa y fundamentalmente el silencio.   Ni así les “daba la gana” de explicarle al país.  Todo era, según ellos,  “un empeño en desacreditar a la revolución” con el consabido agregado fastidioso de “desestabilización”. Recuerdo mucho al presidente de Ferrominera “desmintiendo” porque “tal contrato con descuento no existe”. Luego, algunas alusiones a “modificaciones por unos mil millones de dólares que se dieron” (sic) y mas nada.  Jamás mostraron el contrato.  Ni explicaron por qué los chinos lo anunciaban y festejaban.

 

Este domingo, en Correo del Caroní, la destacada periodista Clavel Rangel mostró el contenido de una carta enviada por Radwan Sabbagh en aquellos días al ministro José Khan, protestando por ese mismo convenio.  O sea que el presidente de FMO nos “desmentía” mientras en privado reclamaba por el daño a Ferrominera del contrato “que no existía”.  Ahora si les interesa que se sepa de aquella polémica.   Vueltas que da la vida.

 

¿Cuántos contratos y medidas irregulares existen como aquella y que se le ocultan al país?.   Ese es el problema de que no existan instituciones independientes.  Ese es el daño de no tener Fiscalía, ni Contraloría ni una AN independiente del gobierno.

 

Por esa carta hecha pública hoy, dos años después, nos enteramos de algunos detalles que se intuían pero no se podían afirmar con certeza.  Los mil millones de dólares fueron un préstamo de China al gobierno venezolano. Y la forma de pago era… ¡materia prima barata!.  Qué vergüenza. La “revolución” haciendo lo mismo que hace 100 años hacían los gobernantes “bananeros”  entregados al imperio.  Pagando con materia prima en lugar de con dinero obtenido de fabricar productos de alto valor agregado.

 El objeto del préstamo era –supuestamente-  invertir en mejoras en la propia Ferrominera, así como en sacar adelante los paralizados proyectos industriales de la “nueva” siderúrgica en Ciudad Piar y la “nueva” planta de tubos dentro de Sidor.  En la carta de Sabbagh se reclama que el dinero “fue desviado” para ir a (la caja negra) del Fondem, para cancelar una cuota de 200 millones de dólares a Ternium y para completar el pago de las tristemente célebres Termoeléctricas de Sidor.

 

¿Quién negoció ese contrato?.  ¿Fue aprobado en Consejo de ministros?.  En ese caso, por cierto, Maduro, que era ministro, sabía y aprobaba.  ¿Por qué no dijeron nada en la Contraloría?.   ¿Por qué y bajo que justificación “legal” se desvió el dinero a otros fines?.  ¿Por qué se condenó a Ferrominera a entregar entre 35% y 40% de su producción anual a un cliente sin recibir ni un dólar porque eso era para cancelar deudas del gobierno?  ¿Por qué dar un descuento de 20 dólares la tonelada que significaría daños patrimoniales a la nación por 800 millones de dólares?  ¿Es cierto que el contrato fue renegociado luego de año y medio debido al escándalo de las denuncias y por el reclamo  de Ferrominera?  ¿En cuales términos fue modificado?.  ¿Por qué la oligarquía roja considera que pueden disponer de los bienes de la nación sin siquiera informar?.  El secretismo y la falta de transparencia son caldo de cultivo para lo irregular, para la ruina y también para la corrupción.

 

Damián Prat C.

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@damianprat

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