Lo mínimo y lo máximo en cirugía del Torax - Runrun

La existencia del cirujano de tórax no es conocida por gran parte de la población. La mayoría de los pacientes que arriban a su consulta van referidos por otro especialista, principalmente el neumonólogo, pues este especialista es quien atiende, de entrada, la mayoría de las enfermedades respiratorias  y, por ende, recibe a los pacientes con tos, expectoración y dificultad respiratoria, entre otros síntomas.

Una vez evaluados y con estudios radiológicos (Rx de tórax, TAC de tórax) u otros métodos (estudio de esputo, broncoscopia o fibrobroncoscopias), si determinan alguna patología que puede resolverse con tratamiento quirúrgico estos pacientes son enviados a los cirujanos de tórax. Internistas y cardiólogos también les refieren un número importante de pacientes que consultan  por tos, fiebre o disnea. Al ser evaluados, estudiados y diagnosticados son referidos a cirujanos de tórax para proceder al acto quirúrgico.

La cirugía de tórax es la especialidad médica que estudia y trata las patologías de los órganos contenidos en el tórax, incluyendo el mediastino o espacio comprendido entre los dos hemitórax –a excepción del corazón y grandes vasos- así como las diversas alteraciones de la pared torácica (esternón, costillas y músculos intercostales), bien sean patologías congénitas, adquiridas o traumáticas. La especialidad actúa en enfermedades de la tráquea y bronquios (benignas y malignas) como estenosis y tumores; evalúa enfermedades del mediastino (timomas, quistes y tumores), patologías de la pleura como derrames benignos, malignos (mesoteliomas) o purulentos (empiemas), hemotórax y neumotórax. Son parte de su práctica médica las patologías pulmonares benignas como las generadas por hongos, enfisemas, bulas y otras, amén de las malignas cual cáncer de pulmón (epidermoides, de células pequeñas y adenocarcinomas. “También los trasplantes pulmonares, enfermedades del diafragma (hernias y eventraciones), patologías del esófago torácico (duplicaciones, reflujo, tumores). Realizamos el tratamiento quirúrgico de hiperhidrosis y miastenia gravis”, explica el doctor Gustavo Rivas, del Centro Médico Docente La Trinidad.

TÓRAX POR DENTRO

Adicional a las técnicas quirúrgicas tradicionales, gracias a las modernas tecnologías los cirujanos de tórax pueden practicar numerosos procedimientos mínimamente invasivos como videotoracoscopias, con las cuales llevan a cabo intervenciones pulmonares video asistidas, tales como biopsias, segmentectomías, lobectomías y neumonectomías. La especialidad está altamente relacionada con neumonología, medicina interna, cardiología, radiología y oncología médica (radioterapia y quimioterapia). Hoy, la especialidad cuenta con herramientas precisas para diagnosticar con certeza apoyados en imagenología, cubriendo desde las clásicas y siempre útiles radiografías simples de tórax, que en la actualidad aportan una calidad muy superior, pasando por las tomografías axiales computarizadas (TAC) convencionales o dinámicas en las cuales se les suministra contraste a los pacientes para obtener un excelente grado de detalle morfológico en las estructuras pulmonares, medistinales y vasculares entre otras, hasta llegar a la resonancia magnética con sus valiosísimos detalles diagnósticos.

ÉXITOS DIAGNÓSTICOS

Destaca Rivas, que “la fibrobronscopia flexible entre los métodos endoscópicos permite conectarse hoy a sistemas de videos para grabar estudios que, posteriormente, serán revisados y discutidos reuniones clínicas,  si fuese necesario. Esta tecnología permite observar por dentro todo el árbol bronquial, además de tomar muestras de esputo y hacer biopsias de lesiones endobronquiales”. Con los equipos de toracoscopia, a través de heridas mínimas en procedimientos mínimamente invasivos, es posible lograr diagnósticos cuando únicamente interesa alcanzar la cavidad torácica con fines de exploración o de maniobras específicas como tomar biopsias de tumores, lesiones pulmonares, mediastinales y pleurales.

Hay una variedad importante de lesiones localizadas dentro del tórax que son inaccesibles por medio de agujas o procedimientos sencillos de toma de biopsias condicionando el acceso de forma más directa, pero a su vez más confiable al tórax, obteniendo muestras a satisfacción que no den lugar a duda sobre el sitio seleccionado y sean totalmente significativas. Lo descrito por el cirujano de tórax proporciona un éxito de diagnóstico mayor al esperado por biopsias percutáneas o procedimientos menores.

Si bien es un procedimiento quirúrgico que amerita anestesia general, la nobleza de la toracoscopía produce el mínimo dolor, menor tiempo de hospitalización y obtención precisa de las muestras seleccionadas. Ejemplos de procedimientos diagnósticos son las biopsias mediastinales para tumores o nódulos, biopsias de ganglios pulmonares, biopsias pleurales y todo tipo de lesiones que ameriten investigación precisa para descartar cáncer u otros problemas graves.

CIRUGÍAS

Dentro de las cirugías menores los cirujanos de tórax practican el drenaje líquido de la cavidad pleural a través de agujas (toracocentesis), toracotomías mínimas para colocación de tubos de tórax (drenaje de aire o líquido de la cavidad pleural), biopsias pleurales o biopsias pulmonares o medistinales por toracoscopia. Las cirugías abiertas o convencionales pueden ser toracoscópicas y videoasistidas, en las cuales se combinan ambas técnicas. Los pacientes con patologías sobre la pleura, los pulmones y las estructuras mediastinales son candidatos a cirugías abiertas que tienen diferentes tipos de abordaje, entre las cuales figuran las toracotomías posterolaterales y las esternotomías. “La incorporación de nuevos instrumentos, suturas de alta calidad y novedosas máquinas de autosutura han permitido que los tiempos quirúrgicos se reduzcan y los resultados postoperatorios sean mucho más satisfactorios”, asegura Rivas.

La cirugía torácica de mínima invasión es el nuevo concepto derivado del resultado de la aplicación de técnicas  e infraestructura moderna en beneficio del paciente para disminuir la necesidad de abordajes agresivos, dolor y hospitalizaciones. De la misma manera y mediante una incisión de piel, menor a las de procedimientos convencionales anteriores, se logra disminuir con mayor éxito el dolor postoperatorio. Por ejemplo, la resección de bulas apicales del pulmón, estirar (plicatura) el diafragma en casos de parálisis del mismo, ventana pericárdica por derrame pericárdico, drenaje y decorticación de colecciones pleurales que condicionan sangrado o infecciones, resección de lesiones localizadas en  la pleura y la realización de simpectomía torácica.

Concluye el cirujano de tórax, afirmando que “pueden haber tantos procedimientos como enfermedades o problemas torácicos existan”. El hecho es que no existe límite, sólo la falta de destrezas de entrenamiento y de facilidad de acceso a la tecnología pueden limitar este tipo de procedimientos.

Blanca García Bocaranda para Runrun.es