Del papel a la pista: Jóvenes venezolanos innovan cada año para crear un vehículo de carrera
Del papel a la pista: Jóvenes venezolanos innovan cada año para crear un vehículo de carrera
Hace una década estudiantes de la Universidad Central de Venezuela decidieron desafiar la velocidad con un prototipo de carro de fórmula 1

 

Por @sendaizea

EN 2003, POR INICIATIVA DE ESTUDIANTES de Ingeniería se conformó un equipo para diseñar, construir y poner a prueba un vehículo estilo fórmula y participar en la competencia internacional Fórmula SAE, que se realizada cada año en Michigan, Estados Unidos.

Nadie creía que unos estudiantes sin experiencia fueran capaces de concretar la manufactura necesaria para rodar un carro de carrera. Sin embargo, meses después un primer prototipo rodó por las calles internas de la Universidad Central de Venezuela y con él la esperanza y apoyo necesario para mejorar esta emprendimiento cada año.

Diez años han pasado desde que el F-100, como llamaron al primer carro, demostró que este tipo de iniciativas son posibles en Venezuela. Ya con la experiencia en diseño y construcción en carros de fórmula, el equipo de la Universidad Central de Venezuela ha sido galardonado en varias ediciones de la justa mundial.

En la Fórmula SAE se dan cita más de 120 equipos de diversas universidades del mundo, esta competición tiene como objeto fundamental implicar a jóvenes en el diseño, construcción y puesta en escena de un vehículo tipo fórmula. En la competencia se evalúan aspectos como el diseño, habilidades de marketing, costes, varias pruebas dinámicas y la realización de una carrera de 22km, en un circuito de máxima exigencia.

El equipo SAE de la Universidad Central de Venezuela lo conforman 24 estudiantes. En su mayoría hombres estudiantes de Ingeniería. Aunque la invitación para conformar el equipo está abierta a cualquier universitario que muestre interés en el proyecto.

En Venezuela es posible construir un carro de carrera

Team Fórmula Sae UCV from Sendai Zea on Vimeo.

Daniel Hernández estudia cuarto semestre de Ingeniería. Desde hace casi tres años se unió al equipo de Fórmula SAE UCV. A partir de entonces el taller donde construyen el vehículo se ha convertido en su segunda casa. Comparte lo visto en las mañanas en las aulas de clase con el ingenio de llevarlo a la práctica para hacer un carro más veloz y eficiente, y a su vez más económico.

“La primera etapa consiste en el diseño del carro. Es el proceso más complejo y en él nos llevamos aproximadamente cinco meses. Luego en un mes hacemos la preconstrucción, que consiste en construir un prototipo con material reciclable. Es en esta fase es cuando vemos si realmente lo que ideamos en el papel y la computadora es posible llevarlo a la realidad, y hacemos los ajustes pertinentes. Y finalmente viene la etapa de la construcción que nos toma aproximadamente tres meses”, explica Daniel, quien es el vicepresidente de la Team Fórmula SAE UCV.

Para la competencia que tiene cita cada mayo en Michigan, los jóvenes deben reunir U.S $ 2.150 solo para la inscripción. Debido a que en el país suramericano existe un control de cambio, deben ingeniárselas para recaudar el dinero necesario. Este año mediante una web crowfunding (http://www.gofundme.com/Formula-SAE-UCV) esperan recolectar lo necesario para demostrar la capacidad de su vehículo en Michigan.

“Construir un vehículo de carrera cuesta aproximadamente 11 mil dólares. Es todo un reto importar las piezas para construirlo. Somos una organización sin fines de lucro por lo que no podemos solicitar divisas a través del CENCOEX – órgano de administración de divisas en Venezuela-. Pero siempre nos las ingeniamos. Reutilizamos piezas de vehículos pasados, también está el apoyo en menor o más medida de los donativos de la empresa privada y de la propia universidad”, indica Daniel.

La inseguridad es otro flagelo al que tienen que sobreponerse el Team Fórmula SAE – UCV. “Han intentado varias veces meterse al taller. En una oportunidad se robaron parte de las herramientas. También hurtaron los trajes de los pilotos, que tanto nos cuesta conseguir. Hemos tenido que reforzar las puertas y ventanas. Pero nada de esto nos quita la motivación”, sostiene el joven estudiante de Ingeniería.

Más allá de competir y probar el rendimiento del carro que construyen, la misión de estos jóvenes emprendedores es alzar el pabellón tricolor venezolano en otras latitudes y ser parte de las nuevas generaciones de profesionales del país. Un emprendimiento que se replica en tres universidades venezolanas.

Daniel

“Siempre hay algo que mejorar cada año”, comenta Daniel quien está a cargo del chasis del vehículo.

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El carro del Team Fórmula SAE UCV es trasladado en esta estructura días antes de la competencia

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“Cuando comencé apenas las herramientas cubrían una tercera parte de la pared”, recuerda Daniel

BlueShark2

BlueShark

El Blue Shark fue el protagonista de la edición 2014

Con el Blue Shark los jóvenes representaron a la principal casa de estudios del país, Universidad Central de Venezuela, en Michigan.