Las élites económicas de este país vienen acumulando errores  tras errores desde la salida de Carlos Andrés Pérez. La elección de Caldera. El apoyo a Chávez. El 11 de abril. Y el paro de 2002 y 2003, son ejemplos.

De nuevo, banqueros, industriales y editores, intentan imponer la agenda política de la oposición.

¿Cuándo serán las primarias?

El capital privado tiene su propia fecha. Pero los partidos también. Y la verdad es que ha llegado la hora de los partidos. La hora de las organizaciones y la gente. Cierto que no hay que prestar mucho oído a lo que digan esos actores económicos metidos a actores políticos.

Sin embargo, es el momento en que los partidos y sus dirigentes no se dejen acorralar. El capital tiene un tiempo. La política otra. Y como es así, los partidos deben cerrar filas, más en una estrategia que en la apuesta de individuos.

La fuerza de los partidos en esta hora, depende, en mucho, de cuánta fe haya en que Chávez pueda ser derrotado. Mientras más se tenga la convicción de la derrota del gobierno en 2012, con mayor responsabilidad histórica podrá actuarse.

Lo peor que puede ocurrir es que justo, la solución, que son las primarias, se convierta en una trampa para la sociedad democrática.