El recién designado comandante general del componente Antonio Benavides impartió al generalato sus “órdenes de gestión de comando”

Queda prohibido a los guardias portar armas, personales u orgánicas en sus tiempos libres; visitar “lugares de dudosa reputación” o transitar por sitios peligrosos en virtud de la alta criminalidad. Tampoco podrán excederse en el consumo de bebidas alcohólicas ni conducir vehículos bajo sus efectos. El gel para el cabello está vetado para los uniformados

Javier Ignacio Mayorca

@javiermayorca

A partir de agosto de 2016, la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) tiene dos prioridades fundamentales: velar por el desarrollo de la Gran Misión Abastecimiento Soberano y participar en las iniciativas del Gobierno en materia de seguridad ciudadana.

Así se desprende de la orden de gestión de comando impartida por el nuevo comandante general de la institución, mayor general Antonio Benavides Torres, a los generales que están al frente de todas las unidades del componente castrense. Estos mandatos serán de “cumplimiento estricto” en toda la jerarquía de la institución. Los jefes de cada unidad deberán dejar un registro en el que conste el acatamiento.

Se trata de 29 lineamientos en total. Algunos de ellos relacionados directamente con el rol político de la Guardia Nacional en el actual régimen. En este sentido, la primera orden es “fortalecer la unión cívico-militar, aumentando la presencia de la GNB en las comunidades”. Esto es reiterado en órdenes posteriores.

Los guardias, además, deberán “difundir los logros” de la institución “por las redes sociales ya establecidas por el comando superior” (orden XVII). Esto va en consonancia con un plan desarrollado por el componente castrense desde 2014, en el que cada unidad posee una cuenta Twitter, y en algunos casos en otras redes como Facebook e Instagram. A través de tales espacios dan a conocer no sólo las últimas acciones de sus efectivos sino también los mensajes propagandísticos que emanan de la Presidencia y los principales ministerios.

Otro mandato indica que todos los comandos deben tener en el mismo nivel los estandartes del Libertador y el de Hugo Chávez, a quien denominan «Comandante Supremo», tal y como ya lo había ordenado el propio titular de Defensa, Vladimir Padrino.

Otro lineamiento de Benavides es que los jefes de unidades desarrollen un “acercamiento inteligente” hacia sus pares en el Ejército, la Aviación y la Armada.

Garantizar el abastecimiento

El máximo jefe de la GNB dejó en claro que la mayoría de los activos del componente serán encaminados a garantizar el desarrollo de la Gran Misión Abastecimiento Soberano, decretada en julio pasado por el presidente Nicolás Maduro.

La institución acentuará sus acciones para impedir las colas alrededor de los expendios, o en todo caso determinar cuáles son los factores que las están originando. Igualmente, los uniformados están obligados a hacer “inteligencia social” alrededor de estos locales.

Al mismo tiempo, se deberá continuar con los planes de siembra y cría al interior de los cuarteles, tal y como lo ordenó el jefe del Estado.

Los guardias están obligados a memorizar tanto el Preámbulo de la Constitución nacional como los primeros siete vértices de la Gran Misión Abastecimiento Soberano. De igual forma, deberán estar familiarizados con el contenido de los diez primeros artículos de la Cartilla de la GNB.

Debido a las exigencias del momento en el país, todos los oficiales deberán trabajar durante 23 días continuos para luego poder disfrutar de una semana sin labores. Los efectivos de tropa, en cambio, estarán activos durante catorce días seguidos para luego librar una semana.

Prohibiciones

Una de las mayores novedades es que se prohibió tanto a los oficiales como a los efectivos de tropas portar armas de fuego en sus tiempos de ocio. No importa si se trata de una pieza de uso reglamentario o personal.

Igualmente queda prohibido que los guardias visiten lo que llamaron “lugares de dudosa reputación” o que transiten por sitios peligrosos en virtud de la alta criminalidad. Tampoco podrán excederse en el consumo de bebidas alcohólicas ni conducir vehículos bajo sus efectos.

De igual forma, tanto los oficiales como la tropa no podrán manejar motocicletas en sus tiempos libres.

También fueron prohibidos otros usos frecuentes entre los miembros de la GN, como por ejemplo utilizar gel para el cabello o llevar un bolígrafo vistoso mientras se porta el uniforme.

Para la redacción de este trabajo fue consultada la opinión de un general de división retirado, quien pidió la reserva de su nombre pues asesora a una firma de seguridad.

Indicó que tradicionalmente los comandantes generales entrantes se reúnen con los altos oficiales de la institución para explicarles hacia dónde debe orientarse el trabajo durante su gestión.

Los resultados de esa junta posteriormente son informados al resto de las unidades por sus jefes respectivos.

A este oficial le llamó la atención que entre las prioridades del componente no figuren los servicios más tradicionales de la Guardia Nacional, como son resguardo aduanero y tributario, resguardo ambiental, antidrogas y otros que fueron incorporados a la actividad diaria de la GNB antes que la misión Abastecimiento Soberano.

Por su parte, el general de brigada retirado Oscar Márquez afirmó que esas órdenes reflejan el grado de indisciplina y desorden que en su criterio hay en la Guardia Nacional.

Puso como ejemplo que una de las órdenes obliga a suspender el sueldo a los guardias que se ausenten de manera indebida de sus labores.

“Esas ausencias en realidad son delitos de deserción. Allí no aplica la suspensión del suelo sino un juicio militar. Pero como los jefes de las unidades no hacen nada al respecto eso ya se hizo costumbre”, indicó.

Advirtió que el régimen laboral de 23 días continuos por siete libres, en el caso de los oficiales, y de 14 días seguidos en los efectivos de tropa, “luce muy duro”, especialmente si se toma en cuenta las dificultades existentes para abastecer los cuarteles con alimentos y otros bienes esenciales.

Según este oficial, la Guardia Nacional está siendo marginada del resto de la Fuerza Armada Nacional. De allí el mandato de realizar acercamientos hacia las otras fuerzas militares en cada región del país.