Estados Unidos anunció que se retirará de la Organización Cultural de la ONU, la Unesco (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura) alegando la «necesidad de una reforma fundamental» y la «continua parcialidad antiisraelí».
La portavoz del Departamento de Estado, Heather Nauert, inidicó por medio de una nota que la directora general de la Unesco, Irina Bokova, fue notificada el jueves 12 de octubre de 2017 de la decisión.
La responsable de la organización de la ONU para la Educación, la Cultura y la Ciencia señaló que el secretario de Estado, Rex Tillerson, le ha notificado oficialmente esa decisión, que ella «lamenta profundamente» y considera «una pérdida para el multilateralismo». En todo caso, el Departamento de Estado indicó que tratará de permanecer como un miembro observador.
La retirada marcará una aguda escalada entre EEUU y la organización, que se fundó después de la Segunda Guerra Mundial en orden de promover la colaboración en el campo de la educación y las ciencias.
La última vez que Estados Unidos decidió retirarse de la organización fue con el presidente Ronald Reagan, quien culpó a la administración de corrupción e inclinación política a favor de la Unión Soviética, durante el apogeo de la Guerra Fría. George W. Bush reintegró el país a la UNESCO en el 2002, afirmando que habían atenuado la posición antioccidental y antiisraelí.
Seis años atrás, durante la administración de Barak Obama, Estados Unidos recortó más de 80 millones de dólares de la financiación, un quinto del presupuesto total de la organización, en respuesta a la admisión de “Palestina” como miembro, dado que las leyes norteamericanas prohíben la financiación estadounidense a organismos de la ONU que reconocen a Palestina como un Estado.