Hasta una hora deben esperar los usuarios para abordar una unidad de transporte en zonas como Santa Mónica, El Valle, La Vega y Boleíta, entre otras razones, porque son muy pocos los autobuses que están trabajando, situación que se ha agudizado esta semana con el inicio de las clases, denunciaron los vecinos de esos sectores.

«Ahora hay menos autobuses, tengo que esperar hasta 30 minutos para tomar uno y en los que pasan la gente va como monos, montados unos sobre otros», se quejó Helena Soler, quien habita en Chacao y trabaja en el Centro. Ella toma la Línea Criollos La Pastora, que pasa por las avenidas Francisco de Miranda, Libertador y Urdaneta.

Similar situación ocurre en Santa Mónica. «Debo esperar hasta una hora, porque es una sola línea con tres rutas y hay muy pocas unidades. Salí a las 8:00 de la mañana de mi casa y llegué al trabajo a las 10:00», denuncia María López, quien labora en el Centro de la ciudad.

Pedro Jiménez, presidente del Bloque de Transporte del Suroeste de Caracas, reconoce que en los últimos meses se han paralizado más unidades de cada una de las líneas por la falta de insumos. Se estima que el parque de transporte público se ha reducido en 70%, todo ello por la falta de repuestos e insumos y los que se consiguen son «impagables», indicó.

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