Las redes están llenas de rumores que dan cuenta de una supuesta renuncia de Luisa Ortega Díaz al cargo de Fiscal General de la República. Son especies puestas a rodar desde el Gobierno. Para darle más fuerza a su versión, Nicolás Maduro se reúne, en Miraflores, con Luisa Ortega Díaz. En el propio Ministerio Público desmienten la especie y aseguran que se trata desde el propio madurismo de presionar con la «opinión pública» su salida del cargo. No lo lograrán.
Los sectores radicales de la oposición, buenos para nada, se hacen eco de tal rumor, pero la verdad verdadera es que la funcionaria que le dio un buen nocaut a las pretensiones golpistas de Nicolás Maduro y el cogollo que lo acompaña no tiene entre sus planes abandonar el cargo que desempeña, menos en los actuales momentos.
Según fuentes bien informadas, Ortega Díaz no piensa renunciar ni ahora ni en un futuro inmediato, y tiene toda la intención de seguir cumpliendo sus funciones y llamar la atención cuando alguno de los «poderes» quiera romper el hilo constitucional, tal como lo hizo esta semana la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia.
El encuentro con Maduro no va a cambiar su decisión. Parafraseando a Rómulo Betancourt, Luisa Ortega Díaz ni renuncia ni la renuncian.
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