La Mesa de la Unidad Democrática se declaró en sesión permanente para evaluar las respuestas de la coalición ante situaciones donde no han reaccionado de forma correcta, además del recrudecimiento de la situación económica de 2017.

«Estamos evaluando situaciones donde la actuación de la MUD no ha sido la indicada (…) La Unidad está en un proceso de autocrítica, para determinar dónde la actuación no ha sido acertada para corregirla a fin de relanzar la lucha», aseguró el secretario ejecutivo de la MUD, Jesús «Chúo» Torrealba en el programa radial La Fuerza es la Unión.

Torrealba señaló que el recrudecimiento de la situación económica que se avizora para enero de 2017 colocará a los venezolanos en una situación aún más delicada, por lo que en la Unidad hay preocupación por la cantidad de establecimientos comerciales e industriales que han cerrado sus puertas.

Esta situación se registra desde los primeros días de noviembre, detalló Torrealba, producto de lo que denominó como “el decreto de hambre” –refiriéndose al aumento de salario anunciado por presidente Nicolás Maduro– que impide a muchas empresas soportar esas cargas.

El secretario de la MUD subrayó que los establecimientos que no han cerrado también se las verán difícil cuando se agoten los inventarios de productos, ya que resultará muy costosa su reposición. “En un país que tiene una inflación ya muy alta, nos vamos a encontrar con un nuevo disparo inflacionario. Es una situación muy complicada y el gobierno subestima la realidad”.

Comisario Simonovis

Torrealba recordó que este martes se cumplen 12 años de la persecución judicial contra el ex secretario de seguridad ciudadana de la entonces Alcaldía Mayor, Iván Simonovis, sometido a juicio y hallado culpable por los sucesos de abril de 2002.

Recordó que el ex magistrado del Tribunal Supremo de Justicia, Eladio Aponte Aponte, tiene hoy protección de Estados Unidos tras reconocer que violentó la justicia en el caso de Simonovis y los funcionarios de la extinta Policía Metropolitana, todavía detenidos.

Bony de Simonovis conversó con Torrealba y destacó que su esposo fue objeto de una venganza por parte del entonces presidente Hugo Chávez. “Lo grave de todo esto es la incertidumbre».

Para Torrealba, no solamente se trata de que el ex funcionario haya sido escogido como “chivo expiatorio”, sino que es un asunto que va más allá de una injusticia. “Iván Simonovis es, además de un rehén político, un rehén histórico, porque los hechos del 11 de abril configuran un delito de lesa humanidad”.

“Fue un crimen por parte de un gobierno que dio una orden terrible de activar el entonces Plan Ávila para masacrar a una población civil”, dijo Torrealba al recordar lo ocurrido en las inmediaciones del palacio presidencial de Miraflores, en abril de 2002, cuando Chávez  estaba en el poder.