El Consejo Nacional Electoral (CNE) complicó la activación del referendo revocatorio presidencial, pero no lo mató. Así lo aseguró el presidente de Datanálisis, Luis Vicente León, para quien la celebración de la consulta sobre la continuidad de Nicolás Maduro en el Palacio de Miraflores dependerá de la participación ciudadana.

“La decisión del CNE fue diseñada estratégicamente para alejar la posibilidad de que se active el revocatorio, pero los números arrojan que es posible que se recojan las firmas, aún con el 20% por cada estado, pero para ello la participación será fundamental”, afirmó el experto, quien recordó que más del 80% de los venezolanos reprueban la gestión del Jefe del Estado, según los sondeos.

Para León las jornadas del 26, 27 y 28 de octubre no serán una batalla por ver quién es mayoría en el país, sino “para superar los bloqueadores institucionales” y afirmó que aún de no lograrse los requisitos fijados por el organismo comicial la participación ciudadana podría contribuir a presionar para que la consulta igualmente se produzca.

“La participación en este proceso es una manifestación en sí misma de deseo de cambio. Es una demostración de que el país quiere ejercer un derecho que le está siendo negado y que se puede reclamar mejor con millones de firmas a que con un puñado de dirigentes acudiendo a instancias como el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ)”, agregó.

En similares términos se pronunció el técnico electoral Roberto Pincón, quien afirmó: “Es un deber de la ciudadanía hacer valer su derecho e imponerse sobre cualquier obstáculo. Este proceso será una rebelión electoral. Hasta ahora el pueblo venezolano, con su participación masiva, ha superado todos los obstáculos que el CNE le ha pretendido colocar para negarle sus derechos y ahora deberá hacerlo otra vez”.

Sí, se puede

Picón se mostró confiado en que las firmas pueden recabarse, porque “las máquinas estarán distribuidas equitativamente en todos los municipios y en cada ayuntamiento habrá un centro de votación y la mayoría de la población está disgustada con el Gobierno”.

El experto afirmó que en el papel la logística ofrecida por el CNE permitiría recoger más de las 3,8 millones de firmas necesarias para activar el mecanismo previsto en el artículo 72 de la Constitución, pues “cada una de las 5.392 máquinas captahuellas puede recibir entre 300 y 420 manifestaciones de voluntad por día, con lo cual cada día podría recabarse dos millones”.

Al ser interrogado sobre las posibilidades de que las fallas que se produjeron durante la validación del 1% y que demoraron el proceso en algunos estados se repitan, Pincón replicó: “Para eso tendremos un equipo de testigos vigilando porque todo salga bien”.