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En jaque está la movilización de la oposición en Zulia hasta la capital para participar el 1 de septiembre en lo que han catalogado como la “Toma de Caracas”.

Diez mil personas fue el número que prometieron las organizaciones políticas agrupadas en la Mesa de la Unidad Democrática que se desplazarían, pero la presencia de funcionarios del Seniat, Sebin y la policía en el terminal de pasajeros de Maracaibo está cambiando los planes.

De civil y sin identificarse, hay personas en el terminal preguntando quiénes viajan a Caracas o hasta el centro del país y está prohibida la venta de pasajes para Caracas y para el centro de Venezuela.

Hay denuncias de personas que dicen que les tomaron los datos y les hicieron preguntas sobre el motivo del viaje. Hay temor. De los pasajeros y de las empresas de autobuses.

Sigue leyendo esta nota de Sheyla G. Urdaneta en El Pitazo