Advierten que el Gobierno usa los CLAP para generar violencia en las comunidades
Advierten que el Gobierno usa los CLAP para generar violencia en las comunidades

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Roberto Patiño, dirigente político y organizador comunitario en Caracas, advierte sobre el aumento de hechos violentos en el interior de las comunidades como consecuencia de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción, lo que a su juicio, forma parte de una intención deliberada del Gobierno para evadir sus responsabilidades y generar violencia en las comunidades.

Patiño considera que el gobierno pretende “zafarse” la responsabilidad del desabastecimiento en el país y trasladar el fracaso de su política económica a las comunidades. Informa que ya ha recopilado denuncias en varias parroquias caraqueñas sobre las irregularidades en la distribución de los alimentos, que generan enfrentamiento y conflicto entre los vecinos.

Los CLAP han estado en el ojo del huracán durante los últimos días, ante la decisión gubernamental de radicalizar su propuesta de delegar en estos grupos comunitarios la distribución de alimentos esenciales, en un país en el que el índice del desabastecimiento es superior a 80%. En una ciudad caracterizada por la violencia, estas dinámicas que enfrentan a vecinos y líderes comunitarios son otro ingrediente que se añade a un cóctel peligroso de intolerancia.

“Los CLAP son un mecanismo diseñado para generar culpables en el ámbito comunitario cuando la comida tarda o no llega, cosa que ocurre cada vez con mayor frecuencia (…) muchas comunidades que incluso tienen constituidos los CLAP no reciben las bolsas, y no es porque el vecino se quede con ella: el drama es que el gobierno está generando una falsa ilusión de que a través de los CLAP se acabará el desabastecimiento. La gente le está echando la culpa al vecino, le va a increpar que se quedó con su bolsa, cuando la situación real es que no hay suficientes alimentos para todos”, explicó.

Aunado a ello, en varios sitios populares ya se está comercializando la bolsa de alimentos con un precio superior al fijado. “En el sector de Kennedy, cobran hasta 1.000 Bs por una bolsa, cuyo costo original es de 600. Lo mismo está pasando en sectores como La Pastora y Los Mecedores, en donde la bolsa es vendida hasta en 1.500 Bs y 2.000Bs. Son los testimonios de las comunidades que recopilamos a diario. Además, opera el tema del amiguismo y la corrupción: la bolsa te llega en función de tu nivel de cercanía con las personas que conforman los CLAP”, narra.

Patiño, exdirigente estudiantil de la USB y coordinador de la fuerza joven por el voto en la campaña presidencial de Henrique Capriles, opina que es una irresponsabilidad decir que la comunidad organizada va a resolver una crisis alimentaria como la de Venezuela. “Es el Gobierno el que tiene que abrir espacios para que llegue la ayuda humanitaria que debemos necesariamente recibir como consecuencia del fracaso de sus políticas. Esta ayuda ha sido ofrecida por varios países. También y por supuesto, a mediano y largo plazo, hay que estimular la producción de alimentos que abastezcan plenamente a Venezuela”.

Resaltó también la discrecionalidad en la conformación de los comités: “Hay un lamentable sesgo partidista, porque los CLAP deben estar constituidos al menos por dos miembros de organizaciones chavistas: El Frente Francisco de Miranda y las UBCH. Es deplorable que la mitad de los CLAP tenga que ser, a juro, personas con simpatía política por el gobierno, cuando sabemos que el problema de la alimentación nos afecta a todos y que es responsabilidad del gobierno de Nicolás Maduro hallar una solución que beneficie a todo el país, sin distingos por orientación política”.

“Hay que reflexionar en la situación a la que nos ha traído el gobierno: Los venezolanos y caraqueños tenemos que esperar una bolsa, que da un grupo de personas vinculadas al gobierno, y que además trae una cantidad lamentable de alimentos que no dan para que una persona pueda comer durante un mes, como lo pretenden, si acaso una semana”, expresó.

Por ejemplo, la bolsa mensual entregada esta semana en el sector Gramoven de Catia por los CLAP tan solo contenía: un kilo de leche, un kilo de harina, un kilo de pasta, un litro de aceite y dos pequeñas porciones de condimentos.

Patiño invitó a la comunidad a denunciar las irregularidades de los CLAP y envió un mensaje a todas las familias caraqueñas y venezolanas. “Mi solidaridad por esta precaria situación que vivimos, en esta tragedia tenemos que ver cómo podemos apoyarnos, estar juntos, activar mecanismos de solidaridad para enfrentar cosas urgentes, como el hambre que están pasando nuestros niños. Estamos viviendo una grave necesidad, mientras el gobierno insiste en poner a la gente a pelear una con otra sin resolver el problema de fondo. No hay que pisar ese peine”, aconsejó.

Prensa Roberto Patiño.