El secretario ejecutivo de la MUD, Jesús Torrealba, advirtió de un «golpe de Estado técnico» que perpetrará el Gobierno del presidente Nicolás Maduro en caso de que no reconozca o falseé los resultados de las elecciones parlamentarias del próximo domingo.
«No podrán falsear los resultados (…) e intentar negarlos sería técnicamente un golpe de Estado. Y, ojo, hasta para dar un golpe de Estado hace falta tener un capital político y eso Maduro ya no lo tiene», declaró Torrealba en una entrevista dominical de televisión.
Dijo que Maduro se enfrentará el 6 de diciembre a un plebiscito más que a una elección para renovar los 167 escaños de la Asamblea Nacional.
«La próxima AN será sin Cabello», bromeó en alusión a su calva y al apellido del actual presidente del Legislativo, el oficialista Diosdado Cabello.
En la actualidad el Gobierno de Maduro cuenta con una mayoría afín a su gestión conformada por un centenar de diputados.
«Ya a estas alturas la suerte está echada. Ya todo el mundo decidió qué va a hacer», dijo Torrealba.
Tras las elecciones legislativas comenzará en Venezuela, agregó Torrealba, «el fin de una hegemonía ya en decadencia» que inició el fallecido Hugo Chávez.
En una semana más, insistió, se abrirá la «posibilidad incluso para el oficialismo para refrescarse, para reinventarse», porque «habrá un cambio que será bueno para todos».
Sobre la Misión Electoral enviada a Venezuela por la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), Torrealba repitió lo que ha manifestado desde hace semanas en el sentido en que no cree que jueguen un papel independiente sino uno más próximo al Gobierno.
«Nos reunimos con ellos (con los miembros del equipo electoral de la Unasur) y les dijimos, porque lo cortés no quita lo valiente, que densos sectores de la población son escépticos» ante su labor, destacó.
Torrealba confirmó que por ello la MUD ha previsto que entre 110 y 120 invitados internacionales suyos que «no se atemorizan» vigilarán que el proceso sea limpio y neutralicen las posibilidades de fraudes.
Torrealba afirmó que la alianza opositora ganará las legislativas del próximo domingo, aunque recalcó que no será para sustituir «un sectarismo por otro», sino para «reconciliar el país y unirlo».
