Fallas en supervisión facilitan actos delictivos de funcionarios
Fallas en supervisión facilitan actos delictivos de funcionarios

policías

El viernes 16 de octubre cuatro hombres armados irrumpieron en una vivienda de Barquisimeto. Eran las 10:30 pm y los dueños del inmueble estaban en la sala, mientras conversaban con dos cuñados.

Uno de los asaltantes se tapaba la cara con un pañuelo, al estilo de los cuatreros de camino. Era el líder del grupo de maleantes. Durante el registro a las pertenencias de las víctimas, encontró una pistola Beretta 9 mm, una credencial y un uniforme color caqui.

El dueño de la vivienda era un oficial de la Policía Nacional Bolivariana. El líder de los asaltantes, también.

Los delincuentes perdonaron la vida al funcionario, quizá porque a su lado estaban una niña y su esposa.

Al día siguiente, el hampón fue identificado como el oficial Ender Rodríguez, ex funcionario de Tránsito Terrestre al servicio del Centro de Coordinación Policial de Lara. Fue puesto a las órdenes del Ministerio Público. Se supone que para el momento del robo debía atender dos de los cuadrantes en los que tenía asignado el patrullaje.

El mismo día de este robo, funcionarios del Grupo Antiextorsión y Secuestros de la GNB apresaron en Valera a dos oficiales de la Policía de Trujillo cuando cobraban 60.000 bolívares producto de la extorsión a un comerciante. Los policías estaban en su horario laboral.

Durante el mes de octubre han quedado a las órdenes del Ministerio Público por distintos delitos por lo menos 48 funcionarios policiales o militares, incorporados a labores de seguridad ciudadana.

Muchos de ellos abandonaron sus puestos o labores habituales para infringir las leyes. Fueron detenidos debido a denuncias formuladas por las víctimas o porque se toparon con otros agentes. Es el caso de los cinco oficiales de la Policía Nacional Bolivariana apresados el 10 de octubre. Cuatro de ellos fueron sorprendidos por integrantes del GAES en la estación de servicio Bohío de Valencia, mientras cobraban el rescate por un secuestro perpetrado por ellos mismos en Los Guayos. Uno de los agentes murió en el enfrentamiento.

Los funcionarios detenidos eran además encargados de investigar las actuaciones policiales de sus compañeros en Aragua.

De los 47 detenidos, 12 pertenecen a este cuerpo. Esto hace de la Policía Nacional Bolivariana la organización con más funcionarios comprometidos en delitos.

“La Policía Nacional ha crecido durante los últimos años, pero la Oficina de Control de Actuaciones Policiales sigue como antes. Es básicamente un problema de supervisión”, afirmó el ex jefe de esa dependencia, comisario jubilado Luis Rodríguez Vieira.

Explicó que el rezago en las estructuras de control y la presión para incorporar a nuevos agentes ocasionan deficiencias en los procesos de selección del nuevo personal.

La Policía Nacional Bolivariana fue erigida como ejemplo del llamado “nuevo modelo policial”. Para este año estaba planteado un crecimiento en su plantilla de 15% aproximadamente, con lo que pasaría a tener más de 26.000 funcionarios.

Rodríguez advirtió que ya no se hace la investigación socioeconómica y de entorno familiar a los aspirantes. En consecuencia, se incrementan las posibilidades de que ingresen al organismo personas sin cualidades morales o delincuentes “invictos”; es decir, que hasta ese momento no han sido detenidos.

Sigue leyendo este trabajo de Javier Ignacio Mayorca en El Nacional.