Desde China, el presidente Nicolás Maduro dijo que él y el gobierno han estado siguiendo todas las actividades que ha ordenado para establecer una nueva frontera.

Precisó que el objetivo de sus «acciones constitucionales de autoridad y de protección del pueblo» es «construir una nueva frontera».

«Ha habido posturas que no se corresponden con la verdad, lamentablemente, y el que toma el camino… digamos, torcido de creer en la mentira o tratar de manipular para justificar posiciones solo tiene marcada la derrota. Nosotros estamos defendiendo la verdad y esa verdad conmueve, verdaderamente, pero en primer lugar a nuestro pueblo (…) de cómo durante 67 años ha sido víctima de una situación grave de desestabilización, de guerra, de nuestra hermana Colombia», expresó Maduro en su programa semanal.

A su juicio, Colombia vivía «una crisis humanitaria severa y lo que más corresponde para la responsabilidad histórica debe ser reconocer esa realidad y no caer en el juego de una campaña de manipulación, de mentiras, que los pueblos no creen».

En este sentido, manifestó que ha pedido al presidente Santos hacer una reunión cara a cara, pronto, para dar con una solución a la crisis fronteriza.

Maduro destacó que tenía la responsabilidad de tomar medidas estructurales y radicales para construir una nueva frontera.

«Del lado colombiano, el territorio y la población lo dirigen bandas paramilitares, narcotraficantes, nos hacen guerra económica, atacan la moneda. Del lado venezolano, tiene que reinar otra realidad porque ya se estaban apoderando de territorio y población venezolanos (…) y estableciendo algo así como una película de terror para las familias del lado tachirense», apuntó.

Colombianos en suelo venezolano

El mandatario se preguntó como un país modesto, como definió a Venezuela, podía recibir, como en 2012, poco más de 188.000 colombianos, o 160.000 en 2013, o 144.000 el año pasado o 140.000 en lo que va de este año.

«¿Qué país aguanta esto? Nosotros tenemos una fórmula que la vamos a entregar (…) al presidente Santos (…) Ha llegado la hora de una profunda reestructuración de la vida de la frontera y una profunda reestructuración de la relación con Colombia, y yo espero que en Bogotá recobren la sensatez, cese la campaña de odio donde están llamando a asesinarme públicamente. Cese la campaña de odio contra Venezuela, recobren la sensatez y busquemos un punto de equilibrio, de entendimiento para una nueva frontera», dijo.