A diario miles de millones de seres humanos emitimos sonidos con el fin de comunicarnos y me he dado cuenta que cada vez se hace más difícil esa acción tan sencilla, la cual, según recuerdo de la escuela primaria, solo tiene cuatro elementos básicos: Emisor, receptor, código y mensaje.
Una de las razones que encuentro, es que no manejamos siempre el mismo código y utilizamos palabras cuyos significados desconocemos, lo que hace imposible el entendimiento de ambas partes, lo cual es suficiente para hacer difícil todo lo que puede ser simple.
Voy a utilizar de ejemplo una palabra clave para los emprendedores, empresarios, políticos y todos los integrantes de la sociedad en general, la cual espero ayude a explicar mi punto vista.
La palabra: Conciliar.
• Según el diccionario:
1. Hacer que dos o más personas que estaban enfrentadas se pongan de acuerdo:
2. Hacer que dos ideas, opiniones, circunstancias, etc. opuestas o diferentes se unan y hagan compatibles.
• Según las personas:
El 99% dijo que el significado es: Ponerse de acuerdo.
• En la práctica yo diría que le definición correcta es:
¨Ponerse en desacuerdo¨
Por principio nadie puede quedar 100% contento al llegar a un acuerdo que no satisfaga el 100% del objetivo inicial, ejemplo:
Si una persona que busca trabajo va a una entrevista para ser ¨empleado¨ esperando que su salario mensual sea 20 unidades y la contraparte en este caso ¨el empleador¨ tiene dentro de su presupuesto pagar hasta 10 unidades. Probablemente el ¨empleador¨ que no ha conseguido fácilmente a alguien calificado para el puesto, pueda ajustarse hasta 15 y por su parte el ¨empleado¨ por no conseguir trabajo pueda ceder hasta 15, y de esa forma logran conciliar.
¿Ambas partes se pusieron de acuerdo? No, porque el ¨empleador¨ va a tener que pagar 5 más que no quería y el ¨empleado¨ va a ganar 5 menos que tampoco quería, pero las circunstancias los llevaron a ser pragmáticos y tomar lo mejor de la situación, poniéndose en desacuerdo para seguir adelante.
Este concepto es vital para emprender, ya que parte del éxito en la vida del emprendedor se basa en su habilidad para conciliar en las negociaciones que se presentan para seguir adelante.
Sorprendentemente no todo el mundo digiere ese concepto y nos da como resultado un colapso donde muchas veces ninguna de las dos partes cede y se tranca todo, sirva de ejemplo para los lectores de otras latitudes, esto es lo que ocurre en Venezuela actualmente.
Empresarios contra gobierno, gobierno contra oposición, sindicatos contra todos los anteriores, jefes contra empleados y todos contra todos. Porque conciliar según el diccionario es ponerse de acuerdo y nadie lo está, para rematar aparte de que no sabemos el significado practico, resulta que según nuestra cultura, el que cede es el pendejo y no el inteligente, entonces nadie cede y nadie hace.
Curiosamente cuando las partes son realmente opuestas puede ser sencillo conciliar, ya que después de discutir y analizar la situación, se puede llegar a un arreglo. Pero cuando las dos partes son iguales y ambas se empeñan en auto llamarse distintas, tristemente la historia es de nunca acabar.
Acá llevamos décadas y seguimos sumando, escuchando a dos partes aparentemente opuestas entre sí (según la teoría) una llamada ¨oposición¨ y otra llamada ¨gobierno¨. Resulta que esas dos partes siempre han sido completamente iguales en la práctica, solo que antes generalmente se llamaban ¨Adecos¨ vs ¨Copeyanos¨ y ahora popularmente se les conoce como los ¨Enchufados¨ vs quienes están armando el ¨Trabuco¨ y en el medio de ese sándwich quedamos entonces, más del 80% de la sociedad civil, los cuales queremos vivir con pragmatismo, sin aceptar etiquetas y buscando de una vez por todas, trabajar, avanzar, emprender, producir, innovar, sin tener que vivir en la decidía de elegir entre la opción menos mala, de las pocas pésimas que generalmente tenemos.
Ing. Luis Miguel Colmenares Márquez
