El no conocer algunos significados y no investigar a profundidad para conocer más sobre los cuentos que se oyen en las calles, lleva a nuestra sociedad a confundir cuales son nuestros verdaderos enemigos, algunos solo repiten como loros lo que escuchan y se produce entonces un vacio de información que a todos afecta hasta sacarnos de orbita. Los emprendedores deben mantenerse siempre enfocados y tener muy claro que no existen enemigos en la economía, solo oportunidades.
Quiero entonces desarrollar en forma breve tres temas que se quieren eliminar y por el contrario se deben es controlar, aprovechar y sincerar, respectivamente…
El primero es la inflación, se ha dicho que es mala, que debe eliminarse y no es cierto. La misma es un concepto que está directamente relacionado con el PIB y se define como un incremento sostenido en el nivel agregado de precios. No es mala y tampoco es buena, simplemente existe por el mismo carácter dinámico natural que debe seguir existiendo para asegurar el crecimiento de la economía.
Puede ser mala cuando llega a cero o también cuando baja de ese límite porque la economía puede entrar en recesión, igual cuando su magnitud supera un digito, es decir arriba de 10%. El deber de un Gobierno no es eliminar, ni darle rienda suelta a la inflación, sino simplemente ocuparse de controlarla para mantenerla en niveles tolerables, que suele ser alrededor de 5% para conservar una economía sana.
En Venezuela estamos viviendo un período poco común, donde no se está hablando de inflación, ya tampoco de hiperinflación sino que hablamos de estanflación. La razón por la cual se están presentando en nuestro país estos dos términos poco comunes en el planeta, es por una serie de razones muy simples.
I. El incremento sostenido en el nivel agregado de precios se salió de las manos hace un buen rato, la falta de políticas fiscales, monetarias y cambiarias coherentes para mantenerlo bajo control.
II. Nuestra producción se estancó, el aparato productivo de la nación no funciona lo cual nos obliga a importar la gran mayoría de lo que se consume en el país, por no decir casi todo.
III. Para importar es necesario tener dólares y para ello hay que generarlos y solo se pueden generar mediante las exportaciones, pero como sólo tenemos una empresa en todo el país que provee cerca del 98% de los dólares que ingresan, sencillamente no alcanza para comprar lo que necesitamos, entonces…
No se produce no se exporta ⇨ no hay divisas ⇨ no hay dinero para importar ⇨ Escases ⇨Inflación.
Si observamos bien, el problema no es la inflación. La misma es solo una consecuencia de una serie de errores que la ha transformado en un factor perjudicial para nuestra economía. El problema es que no estamos produciendo y quienes gobiernan pareciera que están peleando contra un enemigo que no existe.
Importando no se soluciona el problema, produciendo sí. El país se encuentra minado de oportunidades para reactivar y desarrollar nuevas industrias, eso aumentaría las expectativas y la confianza en nuestra economía y ayudaría a disminuir la inflación, no es sólo un hecho contable, ni de regulaciones. Lamentablemente mientras sigamos peleando contra el enemigo que no es, no podremos avanzar porque es pelear contra el viento.
El segundo tema es el Edo. Táchira, que posee actualmente una economía más distorsionada de la que de por sí tiene el resto del país, producto de la gran disparidad entre el peso colombiano y nuestro bolívar fuerte, la población de nuestro país hermano viene y compra todo lo que se le atraviesa porque sencillamente para ellos es muy económico comprar en nuestro país. La pregunta: ¿Es el colombiano un enemigo para la economía del Edo. Táchira?
Respuesta: Absolutamente no, todo lo contrario es una oportunidad de oro para generar empleos, aumentar la producción en todos los rubros posibles, aumentar exportciones, atraer turistas, inversión. Durante muchos años los venezolanos íbamos a comprar y hacer negocios en Cúcuta y demás ciudades de Colombia y jamás se nos vió como enemigos, todo lo contrario, ese país aprendió a reconocer sus debilidades y a mejorar para aprovechar la oportunidad que significaba el mercado de los venezolanos que íban de visita. Tiene ahí el Gobernador Capitán Vielma Mora, no un enemigo sino una oportunidad de oro para hacer del Táchira una potencia. Si es cierto que es su objetivo… cuenta entonces con todos los elementos para lograr el éxito.
Y, el último tema, es ese cuento viejo de que todos queremos el mal del otro. Ningún emprendedor y ningún empresario quiere el mal para nuestro país, por la sencilla razón de que también nos iría mal en nuestros emprendimientos y nuestras empresas. Por el contrario aquí estamos trabajando para producir un clima de confianza al interior de nuestra sociedad que nos permita crecer a todos, porque eso es lo que logramos de forma directa cada vez que invertimos en Venezuela.
Hay un solo enemigo a vencer, es la desidia y la solución es ocuparnos de producir, innovar, generar riqueza, trabajar por un país mejor, sin seguir hablando tantas pendejadas y andar buscando enemigos invisibles…
Ing. Luis Miguel Colmenares Márquez
