Para continuar con el objetivo de sustituir la palabra revolución por la palabra innovación como mencionamos en el artículo anterior ¨Más innovación y menos revolución¨, voy a utilizar a dos países que pueden ayudarnos a entender mejor la diferencia entre estos términos… Comparemos dos países que tienen como similitud, 54 años siendo gobernados por un mismo hombre junto a su familia y allegados, y como diferencia, los resultados obtenidos luego de cinco décadas, el uno se identifica con la revolución y el otro con la innovación.
El de la revolución posee un sistema político-económico unipartidista y estatista, identificado con el marxismo-leninismo, gobernado por un hombre desde el año 1959, cuando llega la revolución al poder. Entre sus logros destaca que sus habitantes prefieren morir ahogados o devorados por tiburones intentando escapar antes de seguir viviendo en el. Si alguien quiere ver algo ejemplar en este país se lo respeto, yo me limitaré sólo a mencionarlo, se llama Cuba y tiene 54 años siendo gobernado por Fidel Castro, actualmente tiene como figura presidencial a Raúl Castro, su hermano.
El de la innovación es un país que tuve la fortuna de visitar hace pocas semanas para poder creer lo que había leído sobre él. Gobernado desde 1959, que es nombrado como primer ministro su líder que hoy 54 años después ocupa el cargo de ¨Mentor Minister¨ y su primer ministro actual es su hijo. Este país presenta las siguientes características:
Posee una economía de mercado libre, un sistema político dominado los últimos 54 años por el mismo partido político, que podría decirse que gobierna con una palabra simple ¨pragmatismo¨ y ha obtenido los siguientes resultados:
Tiene, el Pasir Panjang Terminal que es el segundo puerto marítimo que maneja mayor volumen de carga anual en tonelaje y número de contenedores del mundo (World Shipping Council), el tercer puesto en el ranking de países con mayor innovación del mundo (Global Innovation Index rankings del año 2012), de los PIB per cápita más altos del mundo (Banco Mundial), el mejor aeropuerto del mundo (World Airport Awards) y finalmente cuenta con Jurong/Pulau Ayer Chawan una de las refinerías más grandes del mundo (World’s Top 21 Largest Oil Refinerie), cabe destacar que la refinería más grande está en Paraguana Edo. Falcón, Venezuela.
Este país es el más pequeño del sudeste asiático con una superficie de 707,1 Km², 70Km² menos que Caracas y se llama Singapur. Actualmente su ¨Mentor Minister¨ es Lee Kuan Yew, quien fuese el primer ministro nombrado en el año 1959, en nuestros días el cargo de primer ministro lo ejerce su hijo Lee Hsien Loong.
Lo primero que me demostró Singapur es que el problema no es el poder, sino como se ejerce, lo segundo que más bien me reafirmo, es que la innovación es el camino y no la revolución.
Llevo desde que pise Maiquetía tratando de digerir todo lo que ví en ese país y tratando de comprender ¿cómo es posible que exista una nación tan pequeña con esas condiciones? y como todo en esta vida, la respuesta puede ser más simple de lo que parece.
La gente trabaja, el Estado se ocupa de lo que le corresponde, las empresas funcionan e intervienen en la economía de la mano con el Gobierno, se fomenta la innovación y el rol de los emprendedores, tienen reglas transparentes para todos, ejercen castigos ejemplares para quienes los merezcan y la corrupción es prácticamente inexistente. La suma de estas variables entre otras más, da como resultado que sus ciudadanos gocen de una calidad de vida superior a la de la mayoría de países así como una estabilidad notable para la nación… ¿es tan difícil eso? ¿Algo de eso es obra de extraterrestres que no podamos hacer en Venezuela?
Basta con comparar los resultados de Cuba=Revolución vs Singapur=Innovación para darse cuenta cual es el camino correcto a seguir, para la muestra un botón…
Ing. Luis Miguel Colmenares Márquez
