Es necesario que empiece por aclarar que no acostumbro a escribir de política y esto se debe a varias razones, uno, no es mi área de experticia, dos, tampoco tengo una ideología apasionada o radical y por último, respeto las preferencias políticas de todos quienes en ocasiones me leen para enterarse de algunas cosas quizás útiles para sus finanzas personales. En esta ocasión hago una excepción, más por desahogo, por catarsis, que otra cosa.
Una de los aspectos que en mi opinión le ha causado mayor daño al país, ha sido la polarización. Como siempre le comento a mi círculo más cercano de amigos, de la polarización son pocos los que ganan y muchos los que pierden. Buena parte de los que perdemos somos aquellos no radicales, que por ironías de la vida, la misma polarización nos obliga a inclinarnos por alguno de los bandos. Como resultado de toda esta perversa dinámica familiares se enemistaron, nos alejamos de panas de toda la vida que tuvieron que elegir un bando contrario, perdimos cualquier espacio para el diálogo, pero sobretodo como país dejamos de un lado todo el valor que pudieron agregar aquellas personas “contrarias” a nuestra línea de pensamiento.
Este artículo no tiene como finalidad asignar culpas, creo que todos de una u otra forma colaboramos para que Venezuela llegara a un punto en el que como venezolanos estábamos divididos totalmente en dos bandos y además nos distanciamos los unos de los otros. Mi gran preocupación ahora es sobre el cómo nos vamos a comportar de ahora en adelante, ¿Seguiremos llamándonos Escuálidos y Chavistas? ¿Pensaremos que nuestro bando está en lo correcto y el contrario totalmente equivocado? ¿Nos vamos a reconocer los unos a los otros como venezolanos, conciudadanos y compatriotas? ¿Vamos a obligar al otro a pensar como nosotros o nos nutriremos de la diversidad de pensamiento? ¿Seguiremos desconociendo nuestro pasado (reciente) y no aceptaremos que también tuvimos nuestros aciertos? ¿Seguiremos pensando que el actual gobierno es completamente malo y que no ha aportado nada para el país?
Nos van a tocar tiempos muy duros en los próximos años, y realmente no veo como enfrentar ese reto sino con la colaboración de la gran mayoría de los venezolanos. Sencillamente, no creo que Venezuela pueda salir adelante sin llegar a un gran acuerdo nacional sobre ciertos asuntos relevantes y claves de nuestro país, y en el que estén representados todos los partidos políticos y todos los sectores institucionales de nuestra Venezuela. Esto no quiere decir que no haya tintes, pero si debemos dejar sentadas las bases para la determinación de un Norte en el que todos nos veamos identificados.
No importa el candidato que gane las elecciones del año que viene, para mí lo importante es saber si nuevamente ese 60% (o menos) va a ignorar y marginar al otro 40%. Esa inquietud debería rondar la cabeza de todos. Sólo espero que Dios nos ilumine y nos entregue a cada uno una buena dosis de tolerancia y perdón.
Henkel García
@Henkelgarcia
