Este planteamiento lo recordó el economista José Guerra durante el foro de Econométrica hace unas semanas atrás. La inquietud es sencilla ¿Por qué el gobierno no dedicó esos miles de millones de dólares utilizados para expropiar, en la construcción de nuevas plantas, nuevas empresas y nuevas industrias? La respuesta puede ser sencilla para unos, pero no lo es para otras personas que pueden ver con simpatía este tipo de medidas.

A la inquietud anterior agrego otra realizada por el economista Ángel Alayón en muchas de sus ponencias ¿Las expropiaciones realizadas por el gobierno agregaron valor económico y/o social a los venezolanos? Pregunta clave para decidir si una expropiación es justificada o no, hecho que puede cuestionarse en muchos de los casos vividos en Venezuela.

Mi visión al respecto es bastante sencilla y se resume en una frase: mientras más se sume mejor. Si en vez de expropiar Aceites Diana se hubiese creado una nueva empresa dedicada a producir aceites, grasas, etc, hoy los consumidores venezolanos tendríamos más productos disponibles, mayor variedad y también nos beneficiaríamos de una mayor competencia. Este argumento también podría aplicarse con casos como Fama de América, Café Madrid y otras tantas empresas que funcionaban con algunas fallas (propias de hacer vida empresarial en un país como Venezuela) pero que de una u otra forma entregaban sus productos finales a los consumidores.

La mayoría de expropiaciones de empresas terminan restando en lugar de sumar. Otro caso emblemático, que no fue expropiación en sí pero terminó restando y mucho fue RCTV. A ese canal no le fue renovada una concesión y se vio obligada a salir del aire como históricamente lo hacía, en su lugar se creó TVES. Ahora les pregunto ¿Cómo sería un mundo alternativo en el que los venezolanos tuviésemos a TVES y también a RCTV? Puedes estar de acuerdo o no con la salida del aire de RCTV, también podrías estar de acuerdo o no con que TVES nunca debió existir, pero lo que a mi parecer es innegable que con ambas opciones disponibles hoy los venezolanos tendríamos más, tendríamos más programación, tendríamos más para elegir.

Una de las principales críticas que tengo para este gobierno tiene que ver con ese enfoque exagerado hacia el reparto “equitativo” de la torta (y en quedarse con el pedazo más grande) y no en hacer la torta más grande. Siempre lo he repetido, hay que enfocarse en las dos cosas, debemos encontrar un camino en el que hagamos la torta más grande y que en ese proceso de crecimiento, el reparto de la torta sea lo más equitativo posible en base al esfuerzo y la dedicación, sólo así nos garantizaremos un crecimiento sano y sustentable en el tiempo. Es sencillo, debemos estar siempre enfocados en sumar, no en restar.

Henkel García

@HenkelGarcia