Cómo levantar el control de cambios - Runrun
Redacción Runrun.es Oct 17, 2011 | Actualizado hace 13 años

Hay 4 formas de levantar el control de cambios, lo cual sólo ocurrirá en el marco de un nuevo gobierno nacional – i.e. después de 2012. La primera es hacerlo de un solo golpe, dejando que sea el mercado quien fije la tasa de cambio. La segunda es hacerlo, también, de un solo golpe, pero, dejando que sea el Estado, más bien, quien fije el precio del dólar. La tercera es hacerlo poco a poco, después de algunos meses de haber tomado el poder, dejando que el cambio lo fije el mercado. Y, finalmente, la cuarta es hacer lo mismo, pero, dejando que lo fije el Estado. En cualquiera de los casos, debo decir lo siguiente: actualmente, la tasa de cambio que haría que el gobierno deje de endeudarse ronda, aproximadamente, los 7,00BsF/$ (pero, a ese nivel seguiría la economía de puerto); la tasa de cambio que permitiría substituir muchas importaciones ronda los 10,00BsF/$ y, finalmente, la que nos permitiría exportar producto no petrolero (i.e. desarrollar al país) unos 12,00BsF/$.

Respecto a la inflación, la del componente importado es necesaria para la competitividad, y la del interno la controlaríamos acabando con los desórdenes fiscales y monetarios, los traspasos al Fonden, y los aumentos salariales mayores a los de la productividad.

Dada la actual situación político-jurídica que vive el país, creo que me inclinaría por la cuarta opción para levantar el control de cambios. Es decir, dejaría pasar de 8 a 12 meses, para recuperar primero la instituciones del Estado, la separación de los poderes públicos (no se preocupen, porque el chavismo parlamentario saltará fácilmente la talanquera) y establecer el Estado de Derecho y las garantías a la inversión nacional y extranjera y, sólo, luego de reconquistar un mínimo de confianza y credibilidad en las instituciones, levantaría el control de cambios. Antes de ello, ya habría ajustado parcialmente el dólar, al menos un par de veces, con la promesa de levantamiento a corto plazo de los controles, enderezando así los entuertos y dando las condiciones para producir y exportar desde la economía nacional producto no petrolero. Pero, esto reclamará un nuevo pacto político, además de clara comunicación, pues, sin el apoyo de los partidos políticos y las bases, los ajustes sólo conducirían al malestar y la frustración; al final, de lo que se trata es de, hacer sacrificios económicos hoy para obtener el mayor de los beneficios futuros: la transformación del país.

El control de cambios implica racionamiento de divisas, y de bienes y servicios; particularmente, se implantó para evitar las fugas, aunque el propio gobierno las fomenta, debido a las expropiaciones, y a la emisión de bonos denominados en moneda extranjera. Sin el control, el gobierno nacional no podría garantizar el cobro de los impuestos y la colocación de su deuda y, por tanto, no duraría más de unos meses. El control de cambios es dañino para la producción, el comercio y el país en general, pero es necesario para el actual gobierno y para evitar corridas bancarias en el ambiente de inseguridad jurídica que vive el país. El control ha sido todo un desastre, o al menos la evolución de la inflación así lo confirma: antes del control, hasta diciembre de 2002, la inflación anual promediaba 18,8%, y después de ello hasta la fecha 23,7%.

Peor aún, el control de cambios explica por qué los venezolanos han estado dispuestos a pagar 95% por un papel como el GLB-2026 que vale afuera 75%; ha sido, y sigue siendo, fuente de corrupción y, finalmente, su existencia ha implicado la merma de las libertades y, así, la obligación de financiar la Revolución para todo aquel que desee proteger su patrimonio de la inflación y el riesgo país.

Ángel García Banchs

PhD en Economía Política de la

Universidad de Siena, Italia y

Profesor del CENDES y FACES/UCV

Director de Econométrica

http://www.pensarenvenezuela.org.ve

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Twitter: @garciabanchs