Mamarrachadas presupuestarias por Francisco J. Quevedo

Presupuesto

 

Con bombos y platillos se anuncia un Presupuesto 2015 de Bs. 741.708 millones, alardeando un incremento del 34,21%. Nada se dice, sin embargo, que ante una inflación acumulada del 39% a Septiembre 2014 nada más, el gasto e inversión del fisco se verán reducidos más bien, en términos reales, por lo menos en un 18%, y eso con base en cifras oficiales, maquilladas por demás. La verdad verdadera es que los egresos fiscales reales vienen cayendo desde que Maduro tomó las riendas del país.

Veamos el record: El Presupuesto 2014 se planteó con base en un INPC entre 26% y 28%, un PIB en expansión entre 4% y6% y un dólar igualmente estable. ¿Y cómo resulta la cosa? La inflación duplica lo estimado, la economía se encogió en lugar de crecer y el dólar oficial es un chiste incalculable que oscila entre ese 6,30 que prácticamente no existe, Bs. 12 Bs. 49,97, mientras que el paralelo anda haciendo trizas las esperanzas del Gobierno de derrumbarlo. Y aunque en materia de crecimiento económico el Banco Central de Venezuela no reporta cifras desde Septiembre 2013, por pena quizás, elBanco Mundial proyecta un estancamiento absoluto de la economía venezolana, la Cepal pronosticó una caída del -0,8% y el Fondo Monetario Internacional estimó un retroceso del -0,5. ¡Tres strikes, cero bolas!

Tras esta mamarrachada, el Proyecto de Presupuesto 2015 anuncia erogaciones por Bs 741.708 millones que –aunque lo vendan como un aumento– representan una reducción real del 18%; así mismo pronostica un crecimiento del PIB del 3%,cuando el Fondo Monetario Internacional estima un retroceso del -1%; y predice un tipo de cambio de Bs. 6,30 por dólar que contradice el triunvirato que manda aquí, el del Sicad 1, Sicad 2 y el paralelo que marca los precios internos; Ah! Y la inflación se estima entre 25% y 30%, lo cual contrasta con la realidad y la tendencia (ver gráfica) que la coloca fácilmente sobre el 60% para el año entrante. ¡Mamarrachos!

 

INPCRealVStendencia

Lo más irónico es que en materia de precios petroleros quizás la peguen. El Presupuesto 2015 estima un barril de US$60, y efectivamente los precios vienen palo abajo desde el 2012. Recientemente se ubicaron en US$ 75,90, y se espera que retrocedan otros siete dólares, por lo menos. Claro,  es el mismo truco de siempre, subestimar los ingresos ordinarios, calculados por el orden de los Bs. 114.596 millones, 6,30, para jugar por un lado con los tres cambios, ojo, quizás con cuatro, y con los créditos adicionales, aumentando así la discrecionalidad del fisco en la asignación de fondos, o no, a las alcaldías y gobernaciones opositoras. No hay real, y será peor para quienes no se vistan de rojo rojito.

El peligro para el Gobierno radica en que lo que fueron excedentes del 60% en años anteriores, dados por el diferencial petrolero, apuntan ahora quizás a un 14%. Habrá más discrecionalidad pero menos disponibilidad. Y el peligro para la economía, y todos nosotros, es que a falta de divisas, veremos trabajar más la imprenta, más endeudamiento y más artimañas cambiarias para lograr más bolívares, inorgánicos eso sí, de cada vez menos dólares. Es decir, ante la crisis, más distorsiones. No se ve remedio que no sea un cambio de rumbo en la conducción del Estado. Parafraseando a Teodoro, estamos mal y vamos por peor camino.

 

@qppasociados