Un dólar debajo del arbolito por Francisco J. Quevedo
Un dólar debajo del arbolito por Francisco J. Quevedo

ArbolitodeNavidad

 

Paradójico, quizás, pero debajo del pino, en estas Navidades, bien pudiéramos encontrar el valor real del dólar. ¡Tanto que se habla de una necesaria unificación cambiaria, y del desmontaje de ese adefesio de controles! La tasa paritaria pudiera estar en lo que pagamos por el arbolito.

Bien sabemos que un dólar no vale Bs. 6,30, y que a 13,50, como lo recibimos en las tarjetas de crédito cuando viajamos, todo nos parece baratísimo. Pero también sabemos que no vale 850 tampoco. ¿Cuánto vale entonces? El llamado “Mc Dólar” que publica la afamada revista The Economist, de Londres, en Julio, se ubicaba en Bs. 197, lo que a la tasa de inflación que realmente sufrimos, y la debacle del mercado paralelo de ese entonces para acá, colocaría el valor sobre los Bs. 350 en Noviembre. El cambio implícito que vincula la Liquidez Monetaria con las Reservas Internacionales, se ubica más abajo, en Bs. 226 p/US$. ¿Pero qué hay bajo el arbolito?

La National Christmas Tree Association de los Estados Unidos publica el precio promedio de los arbolitos de Navidad, estimado para este año en US$ 44. Ese es el promedio nacional, ojo. El precio al detalle en Miami, sin embargo, puede rondar US$ 65 para buen árbol de apartamento, nada espectacular ni inmenso, sin contar la base, aditivos, ni propinas. Contra el precio que vienen pidiendo en Venezuela, entre Bs. 12.000 y 21.000, eso es, en el este de la capital, podemos promediar Bs. 16.000, y al dividir, 16.000 entre 44, terminamos con un cambio paritario de Bs. 364 por dólar. ¿Casualidad?

Uno se pregunta: ¿Habrán recibido dólares a la tasa Simadi los importadores de pinos canadienses, como decimos acá, para acercarse tanto a los 200? Seguramente no, pero si deben estar pagando impuestos a Bs. 200 por dólar, cosa que baja un poco el promedio pagado por los dólares requeridos para importarlos. En efecto, más aún, cualquier subsidio afecta la tasa que denominan “paridad de poderes adquisitivos”. El precio de la leche UHT, por ejemplo, es de Bs. 215. Según el Bureau of Labor Statistics, en los Estados Unidos cuesta US$ 0,89, lo cual, al dividir uno con otro, coloca el cambio en 242, así, sencillito. En este caso, el subsidio a la leche abarata el cambio paritario, pero como ven, ni es 6,30, ni tampoco 850.

Así que –apartando los impuestos y aranceles de importación– supongamos que los arbolitos no están subsidiados, y pensemos, sin mayores ni complicados cálculos econométricos, que ese cambio, que pareciera un regalo de Santa, bien pudiera ser esa tasa paritaria que tantos se preguntan. Quién sabe, quizás los importadores dieron en el clavo.

Ahora, convierta todo a 364, y verá que el salario mínimo pasa a ser de US$ 45 mensuales, la gasolina, si no la ajustan, costaría 0,03 centavos y saldría hacia Cúcuta y Maicao hasta en vasitos de cartón, su carro quizás valga US$ 11,000, y una canilla le costará 22 centavos de dólar.

Váyase preparando, porque todo lo que va a pasar ya está pasando. Santa está preparando los juguetes y los pinos canadienses ya  llegaron.

      @qppasociados