Egipto exhortó a israelíes y palestinos a retomar las negociaciones en El Cairo, y agregó que lamentaba profundamente la ruptura de la tregua en la Franja de Gaza.
Las hostilidades entre Israel y Hamas se reanudaron el martes en el enclave palestino, lo que causó la muerte de 18 personas y 120 heridos. Además, acabaron con las esperanzas de un alto el fuego permanente. El secretario general de la Liga Árabe, Nabil al Arabi, responsabilizó a Israel del fracaso de las negociaciones.
Uno de los ataques aéreos israelíes tuvo como blanco la casa de Mohamed Deif, jefe militar de Hamás, que ha escapado a numerosos intentos de asesinato israelíes.
Entre las cinco personas muertas estaban su esposa y un hijo menor de edad. Deif no estaba en el lugar cuando ocurrió el bombardeo. La ministra israelí de Justicia, Tzipi Livni, se opuso a las negociaciones con Hamás y justificó el intento de asesinato.
El canciller Avigdor Lieberman y el ministro de Economía, Naftali Bennett, líderes de la ultraderecha nacionalista y pro colonia judía, pidieron continuar con la ofensiva militar en Gaza.
Las Brigadas Azedim al Kasem, brazo armado del movimiento islamista Hamás, amenazaron con atacar el aeropuerto internacional de Tel Aviv.
El embajador de Venezuela en Egipto, Juan Antonio Hernández, denunció un posible ataque israelí a la misión humanitaria que su delegación entregó a la sede de la Media Luna Roja en Gaza, y añadió que el ataque incluyó fuego de drones.
