Comunidad Internacional “No Comprender” El SOS de Venezuela Por Silvia Parra - Runrun

Bandera de Venezuela

Si con Chávez Venezuela vivió la más grande de sus pesadillas, con Maduro en el poder estas se hicieron realidad.

Una cosa es verlo, escucharlo y otra cosa es vivirlo. No han sido suficientes  los buenos augurios, los mensajes de solidaridad y las miles de plegarias que han ofrecido gobiernos, ONGS, actores y ciudadanos del mundo entero. Cada día que pasa violentos asesinos vestidos de uniforme y  con acento cubano torturan a estudiantes, manchan de sangre las calles y destruyen barrios completos apoderándose del presente y el futuro de los venezolanos.

Más cadáveres carga encima el actual presidente bolivariano que su antecesor. Solo en el año 2013,  24.763 personas fueron asesinadas en Venezuela. Mataron 68 personas por día, es decir, 1 persona cada 20 minutos, según datos extraídos del Observatorio Venezolano de la Violencia. Solo en el mes de diciembre 568 cadáveres fueron ingresados a la morgue de Bello Monte.

De las 50 ciudades más violentas del mundo cinco hacen parte de Venezuela. La capital venezolana se ha convertido en la segunda urbe más riesgosa. En un país que no está en guerra asesinaron tres veces más civiles que el número total de caídos durante la guerra en Irak que dejó 7.818 muertos.

El 2014 Caracas registró 28 muertes violentas sólo en el primer día del año. Las otras cuatro ciudades de mayor violencia son Barquisimeto en el décimo lugar, Ciudad Guayana en el puesto 17, Maracaibo en el 35 y Valencia en el puesto número 50, según el informe más reciente de la ONG mexicana Seguridad Justicia y Paz.

El reloj avanza y el ambiente empeora, hoy sin servicio de Internet, sin cajeros automáticos, sin transporte público, sin servicio de gas, sin comida, sin gasolina, con establecimientos cerrados, aviones sobrevolando las casas y cientos de militares llegando desde Cuba, la inseguridad y la escasez aumentan mientras que las fuerzas del pueblo se van agotando.

Con estas impactantes estadísticas, sobran las palabras para decir que lo que necesita Venezuela es el auxilio de la comunidad internacional, que por supuesto nunca va a llegar,  pues quienes pudieran  interceder con la ayuda requerida tienen sus cabezas en otros asuntos. De Colombia nadie espera nada,
Santos tiene su cabeza en la reelección y por ende no se va a jugar el proceso de paz en Cuba, además de  la deuda comercial que Venezuela tiene con el país. Estados Unidos tiene otras preocupaciones en mente como Siria e Irán, así que poco le interesa inmiscuirse en los asuntos internos de Venezuela y mucho menos empeorar las relaciones comerciales. Países que hacen parte de la OEA como Ecuador, Argentina, Bolivia y Nicaragua han defendido públicamente al gobierno de Maduro,  mientras que Brasil ha tratado a toda costa de evadir el tema. Canadá, Perú, Chile y México extienden sus condolencias y piden “un diálogo político para reestablecer la paz interna”.

La ONU podría condenar, pero para ello, necesitaría la unanimidad del Consejo de Seguridad y ni Estados Unidos, ni Francia, ni Inglaterra ni Rusia se van a embarcar en una condena que no les aporta nada y en cambio podría afectar los intereses económicos, como los de China con Venezuela, y la deuda cuantiosa que el país bolivariano tiene con el país asiático que duplica las reservas internacionales de Venezuela superando los 40.000 millones de dólares según el Banco de Desarrollo Económico y Social de Venezuela (Bandes).  Así que con un  “lamentando las pérdidas y ojalá resuelvan el conflicto de forma pacífica” da por terminado el asunto el Secretario General de Naciones Unidas Ban Ki-moon.

A la Unión europea, ¿le interesa Venezuela? Con la crisis en Europa, no mucho. Con un comunicado donde expresa su profunda preocupación y tristeza por la situación, la alta representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y política de Seguridad también dio por cumplida su misión.

Ya se cumplen más de 10 días de protestas continuas en diversas ciudades de Venezuela, con un saldo de ocho muertes, decenas de heridos y detenidos.

Lo que comenzó con una marcha estudiantil hoy la comunidad en general se les ha unido y conociendo a mis compatriotas, entre más se radicalice el gobierno de Maduro más fuertes serán las protestas del pueblo. Una lucha que tristemente no cuenta con el #SOSVenezuela  que tanto claman al mundo.

@silvia_parra

Revista Semana